What Does That Nature Say To You (2025), de Hong Sang-soo

La nueva película de Hong Sang Soo narra el primer encuentro de un joven con la familia de su novia. A medida que la carrera de Hong avanza, no puedo evitar observar que las temáticas que abarcan sus personajes siempre están en función entender ciertos aspectos de la existencia y encontrar belleza en lo que nos rodea. Tenemos la oportunidad de presenciar cuales son las reflexiones que preocupan al director a esta altura de su carrera, y por sobre todo, de su vida.

La película se desarrolla en varias partes que constituyen un día entero. Donghwa, su personaje principal, es un poeta quien ha decidido no aprovechar los privilegios de tener padres con recursos económicos importantes, e intenta llevar una vida sin lujos. Hay un chiste recurrente que se mantiene a lo largo de la película sobre la vejez del modelo de su auto donde, uno por uno, los integrantes de la familia de su novia le hacen comentarios al respecto. Hay gente a la que le puede caer mal este personaje, no dudo de que recae en ciertos estereotipos de chicos de clase alta con culpa, pero las reflexiones que hace sobre su condición me parece que apelan a algo que puede estar muy intrínseco en la juventud. Habla sobre las necesidades que uno puede tener con respecto al dinero, dice que quiere trabajar lo suficiente como para que le alcance para vivir, que lo que realmente quiere hacer es dedicarse a la poesía, pone en lugares opuestos ambas cuestiones.

Encontré más que una burla, una nostalgia hacia esa pasión por la vida y el arte. Todos los familiares en principio quedan maravillados, les recuerda a los poemas de su madre, recorren el pueblo y encuentran rincones que habían dejado olvidados. Más hacia el final, el mayor conflicto se da en que justamente la hermana de la novia no puede comprenderlo. Insiste y empuja sobre por qué no recurre a sus padres y Donghwa explota bajo los síntomas del alcohol. Uno de mis momentos favoritos es cuando los padres de la novia reflexionan sobre Donghwa. No están muy convencidos sobre él y sus convicciones, pero en realidad lo que prevalece en esa conversación es una sabiduría más grande, donde lo importante recae en que las cosas sean como sean estarán bien. Confían en el criterio de su hija. Al día siguiente, Donghwa se despide de su novia con un abrazo y un te quiero mucho muy lindo. El auto se rompe en medio de la ruta y se resigna a un “tengo que cambiar este auto”.

Creo que Hong con esta película pone sobre la mesa cierta ilusión de un joven artista con convicciones sobre el mundo muy fuertes y valiosas que son hasta necesarias llevarlas en el corazón durante cierta etapa de la vida. Pero luego, casi como una continuación de eso, nos presenta la sabiduría de quienes han vivido más y, por lo tanto, saben que no todo es blanco o negro, que no importa como se desarrollen las cosas siempre será como tenga que ser. Me gusta la relación que hay entre estos personajes porque no son opuestos ni tan diferentes, son dos etapas diferentes de la existencia donde las preocupaciones son otras. Siento que debería haber una conversación constante entre ambas y ninguna olvidarse porque, entre partes, tienen cosas que aprender de la otra siempre.

Creo que lo que narra se condice mucho con la forma de narrar de Hong. Es admirable y un gran referente a la hora de producir, dado que con la simpleza de una cámara (que ni siquiera llega a la resolución estándar de hoy) y ganas de encuadrar, logra narrar y reflexionar sobre cosas que interpelan a cada espectador. Es un gran faro a seguiren estos tiempos donde se exigen tantas superficialidades que nada tienen que ver con el arte y el cine sino con la industria que poco le importa la vida de los demás.