“Lo que se cuenta y lo que no”
Por Ivan Garcia
Los problemas escolares son un tópico recurrente en las historias que se centran en la adolescencia y sus cambios, en los coming of age y en las comedias de tono liviano orientadas al mismo público que representan. En este caso, de la mano de una producción croata, hay una comedia muy bien lograda desde lo estético (tanto narrativo como su presentación desde los personajes y el trabajo de montaje), pero lo más llamativo, donde sorprende realmente y da un paso extra, es en cómo utiliza estas estructuras de la comedia para hablar subyacentemente de conflictos más oscuros de la niñez y la adolescencia.
Andrea Slavicek disfraza su cortometraje de comedia teen en los primeros minutos: Lena es una chica que practica coreografías de música pop con sus amigas, y tiene algún conflicto genérico con una chica de otro grupo. Lo que ella contará en sus propias palabras será la historia que llevó a una pelea escolar. O al menos eso es lo que nos hace creer. La narración se da desde esta primera persona. Ella narra a través de una voz en “off” y a veces rompiendo la cuarta pared, directo a la cámara. Esto, acompañado de la música, de los divagues de sus pensamientos y de un montaje que alterna entre lo acelerado y desordenado y lo excesivamente lento, da una idea del tono.
Sin embargo, pronto se hace claro que estos recursos tienen un uso doble: son también una trampa de las narradoras (tanto Lena como Slavicek). Esta trama simple y superflua esconde otra historia de abusos intrafamiliares, y una presencia que flota por encima del corto como una nube negra. El padre de Lena no aparece en ningún momento, y sin embargo se lo siente como una amenaza constante. Ella lo evita siempre que puede, trata de no estar en casa cuando él está y espera su salida para volver a entrar silenciosamente. El padre de Lena solo aparece representado a través de su auto: un pequeño coche azul que significa su presencia y que no es para ella más que una extensión de su siniestra presencia.
Del mismo modo, vemos pequeñas muestras de estas dinámicas en otras familias, en compañeros de Lena. Chicos que son golpeados o duramente castigados por llegar tarde a casa o por juntarse con sus amigos después de clase. Inteligentemente, Slavicek utiliza esta tensión para influir en el modo de narrar: Lena se pierde, se distrae, no recuerda bien los motivos de la gran pelea que está anticipando y que se supone que vino a contarnos. Por eso, a medida que avanza la trama, el ritmo de narración baja, el dramatismo crece, y la claridad con que ella habla de los eventos del colegio va perdiendo sentido.
Finalmente, la pelea se da, pero no es eso ya lo más importante del relato. Lena no recuerda bien el porqué, ni tampoco por qué la protagonizan quienes lo hacen. La verdad acerca de la pelea nunca queda clara, pero obviamente no es el centro de lo que busca mostrar la directora, por omisión y con mucha habilidad. Si bien son poco más de diez minutos, el desarrollo se siente justo para contar un pequeño conflicto escolar, y un gran conflicto de fondo, más profundo, más amplio y latente.
Titulo: The Real Truth about the Fight
Año: 2023
País: Croacia
Director: Andrea Slavicek