“Un refugio en peligro”
Por Mauro Lukasievicz
Paradise Not Lost es una historia profundamente humana que explora cómo una familia intenta preservar la seguridad y el amor en medio del inevitable deterioro de sus relaciones. Jūratė y Juozas, los padres de Gabriel, un adolescente con autismo y necesidades especiales, enfrentan el fin de su matrimonio mientras intentan proteger el mundo seguro que han construido para su hijo.
Desde los primeros momentos, el documental presenta a Gabriel como el centro de este universo familiar. Sus días están marcados por rutinas que le otorgan estabilidad: leer cuentos de hadas, danzar con su madre, explorar la naturaleza y participar en ceremonias religiosas. Cada detalle de su vida refleja el esfuerzo incondicional de sus padres por brindarle un entorno lleno de amor. Sin embargo, mientras Gabriel habita este espacio protegido, su madre y su padre se enfrentan a una realidad mucho más frágil: su relación está en ruinas. La película muestra a Jūratė buscando respuestas en la espiritualidad, explorando diferentes creencias y rituales en un intento desesperado por encontrar consuelo y quizás una solución para mantener a su familia unida. Juozas, por otro lado, se retira hacia una soledad que contrasta con su compromiso de ser un padre presente para Gabriel. A pesar de su distanciamiento emocional, ambos comparten un objetivo común: evitar que el colapso de su matrimonio desestabilice la vida de su hijo.
Este contraste entre el deterioro de su relación y su dedicación hacia Gabriel genera reflexiones profundas sobre la naturaleza del amor y el sacrificio. ¿Hasta dónde pueden llegar unos padres para preservar la inocencia y felicidad de su hijo mientras lidian con sus propias heridas? La película no ofrece respuestas fáciles, pero invita a pensar en las tensiones inherentes a las dinámicas familiares: el deseo de proteger a los más vulnerables frente a la incapacidad de mantener intactos los lazos que sostienen ese refugio.
A medida que la historia avanza, queda claro que el “paraíso” que rodea a Gabriel es tan frágil como el vínculo entre sus padres. Si bien él permanece protegido en su rutina, ajeno a los conflictos, el espectador no puede evitar preguntarse qué ocurrirá cuando esta burbuja de amor y cuidado ya no exista. La incertidumbre sobre el futuro de Gabriel se convierte en un reflejo de la ansiedad de Jūratė y Juozas, quienes, pese a sus diferencias, comparten el temor por lo que le deparará la vida a su hijo cuando ellos ya no puedan estar a su lado.
En su núcleo, Paradise Not Lost es un relato sobre el sacrificio y la resiliencia, sobre cómo el amor puede persistir incluso en medio de la ruptura. La historia de Jūratė, Juozas y Gabriel es un recordatorio conmovedor de la complejidad de las relaciones humanas y de los esfuerzos que hacemos para mantener vivos los ideales de amor y familia, incluso cuando todo parece estar desmoronándose.