Lynch/Oz (2022), de Alexandre O. Philippe

“Un ensayo sobre las influencias”

Por Ivan Garcia

Siempre es interesante investigar, deducir o descubrir cuales son las influencias de nuestros autores o autoras favoritos. Comprender de dónde ha sacado inspiración alguien que nos ha inspirado o ha inspirado a tanta gente. En este caso, el documental de Alexandre Phillippe se adentra en la profunda y, en cierta medida evidente, relación que existe entre la obra de David Lynch y la película de 1939 The wizard of Oz. Con esta premisa entrevista a varios directores, directoras, críticos y críticas formula una especie de mapa que recorre este vínculo desde distintos puntos de vista.

La estructura central de la película recuerda mucho al formato de “video ensayo” que es tan popular hoy en día en Youtube: Cada director se presenta con un subtítulo para el fragmento sobre el que se van a explayar, y hablan desde una voz en off mientras relatan desde su perspectiva lo que ven de Oz en Lynch, o viceversa. O incluso lo llevan a territorios más generales o lo vinculan con la propia experiencia como artistas o amantes del cine. El acompañamiento visual es más que nada referencial a aquello de lo que se esté hablando en el momento, y por lo tanto suele ser un fragmento de la película, o de alguna película de David Lynch, o grabaciones del director mismo trabajando.

En líneas generales este documental tiene un “target” relativamente específico: apunta a aquellos fanáticos de Lynch, y en ese sentido no decepciona. Lo que suma a esto es la perspectiva que cada uno de estos otros artistas o pensadores del cine aporta a la discusión, sobre todo pensando que son personas influyentes o de cierto renombre en el cine contemporáneo. Aparecen desde David Lowery (The Green Knight, A ghost story) hasta Karyn Kusama (Jennifer’s Body, The Invitation) e inclusive el mismísimo John Waters, amigo de Lynch. La aparente vaguedad de la consigna lleva a que cada uno aporte una visión que por momentos es más amplia que lo que se propone inicialmente, y puede verse como una reflexión sobre cómo una simple película puede influir en la formación y la cosmovisión de mucha gente, y en cómo pensamos en las influencias artísticas, su funcionamiento y su reproducción.

A fin de cuentas, creo que es una película llevadera que puede apreciarse más allá del gusto por Lynch en particular (si bien en mi caso este es muy grande), en tanto que nos habla de la relación entre distintos artistas y una obra concreta. Tampoco me parece pertinente adentrarme en los detalles que cada uno discute o aquello en lo que indagan puntualmente, pero más que nada por esto gana un poco más como película por sobre algo que sería un documental netamente informativo.