Los sensibles (2022), de Paola Michaels

“Personal y hermética”

Por Sebastián Francisco Maydana

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Los sensibles es el cortometraje autorreferencial de una colombiana viviendo en Buenos Aires, y un homenaje solapado al mundo de los artistas conceptuales, a quienes caracteriza de sensibles. Parte de la experiencia personal en las dos ciudades donde vivió más tiempo, Bogotá y Buenos Aires, y de una particular mirada a objetos que nos son cotidianos, para finalmente desentrañar algo del misterio que se oculta detrás del arte contemporáneo.

Esa mirada es, como dice la directora, una mirada de naturalista. Porque en las ciudades observa la flora y la fauna, que efectivamente son las únicas diferencias notables entre las dos urbanizaciones. Es notable que la experiencia de vida de Michaels se aleja tremendamente de la imagen, en donde el lente busca instintivamente aquello ya conocido. En el montaje se mezclan y combinan diferentes planos de dos metrópolis que podrían ser cualquier otra ciudad fundada por españoles en América. Los mismos ruidos, la disposición de los edificios y su arquitectura, incluso las mismas especies de aves que los urbanistas modernos se encargaron de homogeneizar, hacen más difícil la tarea de distinguir Bogotá de Buenos Aires. Buenos Aires, eso sí, no tiene montañas. Y circulan por ella cajones de verdura de madera, que a la directora del corto le resultan fascinantes.

Así, a partir de un detalle cotidiano rescatado por una mirada atenta, se va abriendo paso una reflexión acerca de prácticas tan comunes como comprar fruta y tan poco comunes como hacer arte conceptual. Una reflexión que tiene tanto de personal y hermética como las propias instalaciones que los curadores especializados suelen instalar en cuartos de paredes blancas que invitan al silencio. Si la mirada naturalista que ofrece aquí Michaels se despega de la tónica de su anterior corto, Las máquinas tristes, su reflexión parece continuarlo y avanzar en la tarea de pensar las formas de habitar las ciudades del siglo XXI.