“Cuarteto, crimen y amistad”
Por Joaquín De Loredo
Con La Zurda, Rosendo Ruiz retoma ciertas vibraciones de su ópera prima De Caravana (2010), sin repetir fórmulas ni mirar hacia atrás con nostalgia. En esta nueva película, el director cordobés vuelve a sumergirse en los márgenes urbanos de su ciudad natal para construir una historia donde el ritmo de la noche, los sonidos del cuarteto y el vértigo de un thriller juvenil conviven en un mismo plano narrativo. En este regreso a la noche cordobesa, Ruiz reafirma su capacidad para captar los gestos, los códigos y la vitalidad de un territorio social muchas veces relegado en el cine argentino.
La Zurda es el apodo del protagonista, un joven cantante de cuarteto que, junto con su amigo Yonatan, integra la banda Manga de Negros. Ensayan, tocan en boliches, sueñan con vivir de la música. Sin embargo, sus vidas dan un vuelco inesperado cuando Yonatan es brutalmente golpeado por el matón de un empresario, padre de Sol, su novia. Esa figura paterna –dueño de una frigorífica con aspiraciones políticas– quiere separar a su hija de ese entorno “inconveniente”. Lo que comienza como una amenaza termina en tragedia: una joven muerta, una escena confusa, y dos amigos que deben huir para demostrar su inocencia. La Zurda es una historia de lealtades puestas a prueba en una ciudad que también funciona como personaje: Córdoba aparece filmada con una intensidad particular, en especial durante la noche, donde la cámara de Ruiz se mueve con soltura y decisión. La secuencia inicial –una persecución que recorre calles, pasajes y veredas– marca el pulso del film, que combina con destreza la tensión del policial con la euforia del musical popular. La ciudad vibra al ritmo del cuarteto, pero también se muestra áspera, imprevisible, frágil.
Una de las apuestas más interesantes de la película es ese cruce de géneros: lo policial, lo romántico, lo musical y lo social se entrelazan sin que uno anule al otro. En ese equilibrio radica parte de su encanto. Aunque en algunos tramos el guion se vuelve excesivo o se enreda con personajes que entran y salen sin demasiada explicación, el corazón del relato –la relación entre los dos amigos y el deseo del protagonista de triunfar en la música– mantiene al espectador comprometido. Ruiz imprime un ritmo ágil, y la película se mueve con soltura entre boliches, hoteles, esquinas y escenarios improvisados.
El universo musical está encarnado por la banda Monada, que no solo aparece en pantalla sino que también aporta las canciones originales del film. Sus temas pegadizos refuerzan la identidad de La Zurda, que no es un policial cualquiera ni un drama juvenil convencional. En medio de las tensiones, los personajes se permiten cantar, enamorarse, luchar por un sueño. La aparición de una manager que le ofrece a La Zurda un lugar en una banda consagrada abre una nueva dimensión: el conflicto entre crecer como artista o permanecer fiel a los amigos del barrio. Esa encrucijada habla tanto de la música como de la vida.
Si bien no todo funciona de manera uniforme –algunas actuaciones secundarias son desparejas y ciertas escenas pierden fuerza–, La Zurda mantiene su energía gracias a la convicción de su propuesta y a la sinceridad de sus intenciones. El retrato del cuarteto como escena cultural es uno de sus mayores logros: no como postal turística o decorado pintoresco, sino como espacio de pertenencia, alegría, resistencia y posibilidad. En ese contexto, la película también introduce temas sociales relevantes, como la desigualdad de clases, la falta de oportunidades para los jóvenes y la criminalización de los sectores populares. A quince años de De Caravana, Ruiz vuelve a contar una historia en la que el goce y el peligro, la amistad y la traición, el arte y la violencia se entrecruzan sin estridencias. En lugar de repetir el tono festivo de su debut, La Zurda opta por una mirada más sobria, incluso grave por momentos, pero sin perder la calidez con la que el director suele abordar a sus personajes. Hay aquí una voluntad de testimoniar un mundo con sus propias reglas, pasiones y contradicciones.

Titulo: La zurda
Año: 2025
País: Argentina
Director: Rosendo Ruiz
