Holy Electricity (2024) de Tato Kotetshvili

HOLY ELECTRICITY, de Tato Kotetshvili

Jueves 13 de febrero / 20hs / Cine Arte Cacodelphia

Proyección + Charla/Debate con Nicolás Zukerfeld + Cóctel

“Empezar por el fin”

Nathália Oliveira

Una película que empieza por el fin. El fin de la vida del padre del protagonista, Gonga (Nika Gongadze), que está en el ataúd. El fin del ritual velatorio, ya que en los primeros segundos de Holy Electricity comienzan a retirar las flores y el ataúd posicionados en el centro del espacio. Y el fin de los objetos, o de su uso original, que se evidencia en la imagen siguiente al funeral, donde Gonga y su primo Bart (Nikolo Ghviniashvili) recogen objetos en un gran vertedero con montañas de materiales descartados por la sociedad.

Ese arranque lleno de finales introduce de manera poética el universo temático por donde transita el primer largometraje dirigido por Tato Kotetishvili, vencedor del premio a Mejor Película en el Concorso Cineasti del Presente del Festival de Cine de Locarno 2024. El cuidado con la fotografía, los encuadres y los colores, así como el juego entre la acción dentro y fuera de cuadro, con un uso muy hábil del diseño de sonido, indica que en esta película hay belleza más allá del fin.

La narrativa sigue a los dos primos en sus intentos de sobrevivir mediante la compra y venta de objetos descartados. Circulan por distintos espacios de la ciudad, cruzándose con personajes reales, en su mayoría personas mayores que coleccionan, compran y revenden antigüedades, objetos usados y curiosidades. Esta interacción con no-actores frente a la cámara nos ofrece una mirada privilegiada a un retrato de la Georgia contemporánea, donde convergen cristianos, la cultura romaní, grupos LGBT+ y adolescentes punk.

La película alcanza su brillo especial cuando los protagonistas encuentran una caja con cruces de hierro de distintos tamaños. Gonga tiene la idea de decorarlas con luces de neón para venderlas. Mientras los primos recorren la ciudad comercializando su nuevo producto, somos testigos de la relación entre ellos, que a veces se asemeja a la de padre e hijo y otras a la de dos amigos, así como de los vínculos que establecen con otros personajes, incluyendo relaciones románticas. Todo está retratado con gran delicadeza y respeto hacia quienes claramente están siendo filmados en un registro documental. Y esa mirada del director es lo que nos brinda momentos de puro brillo cinematográfico.

Holy Electricity consigue hacer brillar todo lo que el mundo capitalista y cada vez más conservador quiere condenar a la oscuridad: objetos descartados en un vertedero, personas mayores, personas trans… Y con una atmósfera optimista sin caer en la ingenuidad, logra hacernos creer en cierta electricidad sagrada que surge de lo marginal, lo improbable, y que es capaz de iluminar bellezas genuinamente humanas.

Titulo: Holy Electricity

Año: 2024

País: Georgia

Director: Tato Kotetshvili