“Ellos contra nosotros”
Por Mauro Lukasievicz
Una adaptación de la novela homónima de Jim Crace que plantea una narrativa envolvente y extraña, donde el tiempo y el lugar carecen de una clara definición. La película se construye en torno a la intriga y el misterio, situándose en un entorno rural escocés, donde la vida parece sencilla, pero las tensiones comienzan a resquebrajar la armonía del pueblo.
El protagonista, Walt, vive en esta comunidad remota, donde la existencia gira en torno a la tierra del Maestro Kent. Sin embargo, un incendio en el granero y la aparición de tres extraños desatan una cadena de eventos que sacuden los cimientos del pueblo. Las desconfianzas se intensifican aún más con la llegada de Jordan , primo de Kent, que reclama la propiedad de las tierras sin ninguna consideración por los lazos de los aldeanos con ellas.
Uno de los aspectos más llamativos de Harvest es su capacidad para crear una atmósfera de tensión e incertidumbre. La película explora la idea de un “ellos contra nosotros”, un sentimiento de desconfianza hacia los forasteros que impregna la aldea. Aunque Walt ha sido amigo de la infancia de Kent y está casado con una mujer local, su carácter excéntrico lo convierte en un outsider dentro de su propia comunidad. Esta dinámica de exclusión y desconfianza es uno de los ejes temáticos de la película.
Sin embargo, a pesar de su premisa intrigante y sus decisiones creativas acertadas, Harvest se enfrenta a ciertos problemas en su desarrollo narrativo. La película parece tambalearse en la cohesión de sus ideas, lo que lleva a una narrativa confusa. Aunque el sentido de misterio y presagio nunca desaparece por completo, la película pierde algo de su ímpetu hacia el final, volviéndose errática y demasiado prolongada para sostener la tensión inicial. La secuencia inicial, que presenta la belleza del paisaje y la relación de Walt con la naturaleza, es visualmente impresionante, al igual que la caótica escena del incendio en el granero. Sin embargo, a medida que avanza la trama, la narrativa se ralentiza y se vuelve más simplista, perdiendo parte del impacto emocional y dramático que establece en sus primeras escenas.
El personaje de Walt, sin embargo, sigue siendo el centro de la película. Su relación con la naturaleza, abierta y en sintonía, contrasta con su actitud reservada hacia las personas. A través de la interpretación de Landry Jones, Walt se revela como una figura enigmática, cuyo conflicto interno es palpable, pero raramente expresado de manera directa.
Otro aspecto notable de Harvest es el uso del lenguaje. La película juega con un estilo poético y, a veces, desconcertantemente moderno, creando un contraste entre el entorno rústico del pueblo y el modo en que los personajes se expresan. Este recurso, junto con el diseño de sonido de Nicolas Becker y la cinematografía inquietante de Sean Price Williams, refuerza la atmósfera desorientadora de la película.
Harvest destaca por su construcción atmosférica y su exploración temática, pero que, en última instancia, no logra equilibrar todos sus elementos de manera uniforme. La confusión que impregna la película puede ser un reflejo intencionado de las tensiones internas de sus personajes y de la comunidad que retrata, pero también contribuye a que la película no alcance todo su potencial. A pesar de esto, el compromiso visual y emocional de Athina Rachel Tsangari con el material de origen la convierte en una experiencia única y en una reflexión interesante sobre la fragilidad de las relaciones humanas y los lazos con la tierra.
Titulo: Harvest
Año: 2024
País: Reino Unido
Director: Athina Rachel Tsangari