“Una forma de habitar el mundo”

Por Mauro Lukasievicz

Fantasy se abre como un resquicio por el que se filtra aquello que el cine, cuando se atreve a ser honesto y libre, todavía es capaz de ofrecer: una experiencia que desafía la lógica y la certeza. El título ya insinúa su ambivalencia: fantaisie es imaginación, pero también ilusión, truco, aparición. Una presencia que se insinúa y se retira. Así transcurre esta película que se apoya en la silueta casi fantasmal de una joven llamada Louise, un personaje que borra las líneas que separan la vigilia del ensueño. La premisa es casi imperceptible: un cuaderno lleno de frases garabateadas, confesiones dispersas, pensamientos que se quedan flotando. Isabel Pagliai convierte esas páginas en un talismán íntimo, filmándolas como si resguardaran un secreto que se resiste a ser revelado. A través de ellas surge Louise: una figura que se escapa de cualquier retrato cerrado. Apenas deja pistas, murmura ideas sueltas, suelta carcajadas cuando nadie la escucha. Más que un personaje, es una huella que se prolonga en cada plano.

El espíritu que recorre Fantasy entronca con la atmósfera de Tendre, el trabajo anterior de la directora, donde lo cotidiano se torna umbral para otra cosa: un territorio brumoso, lleno de vibraciones y sombras. Aquí, un bosque, cercano o tal vez inventado, sirve como escondite y umbral. Allí, Louise se encuentra con Thomas, una figura que nunca termina de afirmarse como real. En ese claro, los sonidos de la naturaleza se confunden con palabras que podrían ser recuerdos o simples deseos.

El tiempo se repliega, se curva, se disuelve. Lo tangible cede ante la insistencia de la ensoñación. A ratos, la lectura de esas páginas íntimas se confunde con la materia misma del film: la voz se hace cuerpo, el texto respira, la fantasía gana terreno. Louise lo dice en uno de sus murmullos: no se trata de comprender, sino de dejarse atravesar. Sentir el temblor de algo parecido al amor, aunque dure apenas lo que dura un susurro. En lugar de enredarse en una historia cerrada, Pagliai confía en la sugestión: un haz de luz tenue, un susurro, un estallido de risa que corta el velo de lo opaco. Quizás el gesto más radical de Fantasy esté en ese último instante: una risa que rompe cualquier bruma y devuelve al cine su impulso vital, recordándonos que a veces basta un simple estallido para encender lo real. Y si mañana Louise se desvanece, quedará la certeza de que, tras la pantalla, todavía hay espectros dispuestos a hablarnos, si aprendemos a escucharlos.

Titulo: Fantasy

Año: 2025

País: Francia

Director: Isabel Pagliai