«Piiira Pira Pira Pira Piraaa»
Por Nathália Oliveira
«Pensar es como hablar, pero que nadie te escucha además de vos», dice Lisandro, el niño protagonista y narrador de En el mismísimo momento. Una frase que revela, en su forma infantil y sencilla, el carácter nietzscheano de este cortometraje dirigido por Rita Pauls y Federico Luis, y que se exhibe en la Competencia Oficial Vanguardia y Género del BAFICI 2024.
Friedrich Nietzsche, el filósofo y filólogo alemán, presenta en su obra la noción de que la tradición occidental del pensamiento es básicamente lenguaje, palabra, gramática, y que la sobrevaloración del pensamiento (o de la razón) sobre los otros sentidos y sensaciones del cuerpo nos lleva a una versión limitada de lo que puede ser la experiencia de la vida en el planeta. Al priorizar el pensamiento, o sea, la palabra, la gramática, disminuimos la importancia de los otros sentidos que el cuerpo es capaz de proporcionar en contacto con el entorno, con el espacio alrededor. Es justamente esa aproximación hacia los sentidos, que también podemos entender como aproximación hacia el momento presente considerando el título, la que En el mismísimo momento logra con el espectacular trabajo de sonido y de dirección, al posicionarnos en la subjetividad de un niño y su cotidianidad en el campo. El uso de una cámara doméstica, posicionada en las manos del pequeño protagonista, es un recurso de doble movimiento para el público: nos proporciona una mirada íntima hacia una realidad desconocida (de esta familia que no conocemos), y a la vez activa memorias que todos tenemos de la infancia: este flujo de pensamiento y movimiento anárquicos que todos tuvimos a esta edad y que la adecuación a la vida «adulta» nos obliga a abandonar mientras crecemos. Porque «crecer» en este mundo dominado por la razón y el pensamiento cartesiano significa abandonar el mundo de las sensaciones físicas para abrazar el mundo de las ideas. Un mundo que organiza toda la existencia en un único código: el lenguaje, la gramática, y sobre el cual el protagonista del corto se cuestiona en los primeros minutos: «Siempre pienso en que ¿si yo soy el único que está viviendo y todo esto me lo estoy imaginando y en realidad nada de eso existe?». Esta pregunta, junto con la voz y el poco que se ve del rostro de Lisandro, nos indica que el niño está justo en la edad de cruce de esa frontera entre el dominio de las sensaciones corporales (típicos de la primera infancia) hacia el dominio del lenguaje, de la palabra.
Somos testigos íntimos, privilegiados de un proceso de madurez. La naturalidad con que el niño navega entre preguntas profundas y la interacción cotidiana e inocente con su familia, la naturaleza y los perros hace que En el mismísimo momento sea tan disfrutable como perturbador. Una unión de sensaciones que solo el cine, cuando tiene potencia, es capaz de generar en una cantidad mínima pero explosiva de tiempo.
Titulo: En el mismísimo momento
Año: 2023
País: Argentina
Director: Rita Pauls y Federico Luis