Eat the Night (2024), de Caroline Poggi y Jonathan Vinel

“Cuenta atrás para el fin del mundo”

Por Nathália Oliveira

“Darknoon siempre ha estado ahí.” Con esta afirmación empezamos a conocer el universo de Eat the Night, de Caroline Poggi y Jonathan Vinel, realizadores franceses que una vez más experimentan los límites fronterizos entre el cine y el videojuego, como hicieron en su primer largometraje, Jessica Forever (2018). En esta nueva película, que se estrenó en la Quincena de los Cineastas del Festival de Cannes de este año, y que ahora se exhibe en el Festival de Cine de Reikiavik, en Islandia, tienen la clara intención de avanzar hacia una mezcla más fluida entre estos dos lenguajes, usando como motor narrativo el fin de Darknoon, el videojuego que, para la protagonista Apolline (Lila Gueneau), “siempre ha estado ahí”, pero ahora va a dejar de existir.

En términos estéticos, el dúo francés logra un resultado interesante en las escenas que pasan dentro del mundo Darknoon, con planos que simulan el punto de vista de un jugador, los movimientos de los avatares y sus expresiones, y también en las escenas del mundo real, donde se desarrolla una trama de pandillas de jóvenes en un mundo violento y nihilista que, como Darknoon, también camina hacia un final trágico. Hay un paralelismo imagético bien logrado entre el juego y la vida. Pero narrativamente no pasa lo mismo.

El drama vivido por la adolescente Apolline es apocalíptico: al mismo tiempo en que los creadores de Darknoon anuncian que el juego va a dejar de existir en pocas semanas, su hermano —y única compañía real— Pablo (Théo Cholbi) se aleja de ella al empezar un romance con Night (Erwan Kepoa Falé), quien también pasa a ser su socio en la fabricación y venta de drogas. A pesar de esto, no llegamos a involucrarnos mucho con el dolor y las inseguridades de Apolline, tal vez porque la película se dedica poco a su subjetividad, ya que las escenas dedicadas a su historia no van más allá de la relación con su hermano y con el juego, y algo con un padre ausente del cual no se sabe mucho. O tal vez por el uso un poco exagerado de secuencias de montaje como forma de narrar, en lugar de dejar que los personajes hablen, se muevan y interactúen en el tiempo del cine, de la dramatización.

Eat the Night nos propone una cuenta atrás para el fin del mundo en un planeta que vive crisis simultáneas (climática, financiera, social…). La respuesta de la película parece ser que el apocalipsis de la vida real se parecerá mucho al de Darknoon: avatares errantes en medio de ruinas donde la única conexión humana no llega a concretarse antes del fin.

Titulo: Eat The Night

Año: 2024

País: Francia

Director: Caroline Poggi y Jonathan Vinel