Dreaming of Lions (2024) de Paolo Marinou-Blanco

“El manual de la Eutanasia”

Mauro Lukasievicz

La muerte, a menudo relegada al rincón más oscuro de nuestra psique colectiva, se convierte en el núcleo de Dreaming of Lions, una tragicomedia dirigida por Paulo Marinou-Blanco que explora con audacia y humor negro el deseo de acabar con la vida propia. La protagonista, Gilda (interpretada magistralmente por Denise Fraga), es una ex profesora y traductora brasileña diagnosticada con un cáncer cerebral terminal. Con solo un año y medio de vida por delante, sus intentos fallidos de suicidio la llevan a buscar ayuda en una institución peculiar: Joy Transition International.

Desde el primer momento, el film rompe con las convenciones tradicionales del drama. Gilda, cual presentadora de un programa televisivo, guía al espectador a través de episodios clave de su vida y su relación con la muerte. En una de las escenas más impactantes, narra con humor sombrío sus fallidos intentos de suicidio, desde cortarse las venas hasta lanzar un electrodoméstico en una bañera, rompiendo la cuarta pared para involucrarnos emocionalmente en su desesperación.

Joy Transition International, la organización a la que recurre, se presenta como una sátira mordaz del mundo corporativo y la industria de la autoayuda. Con Isa siempre sonriente, Eva en el papel de ejecutiva fría y calculadora, y Bruno, un asistente torpe que parece sacado de un manual de vuelo, el trío conforma una parodia del optimismo forzado que promueven las empresas que explotan la vulnerabilidad humana. Una escena especialmente hilarante muestra a Bruno demostrando cómo suicidarse con una bolsa plástica y unas esposas, solo para casi lograrlo accidentalmente, desencadenando un caos absurdo.

Sin embargo, la película no se queda en la mera sátira. La relación entre Gilda y Amadeu, un joven tan obsesionado con la muerte que trabaja como asistente en una morgue, aporta una dimensión emocional que contrasta con el humor negro. Amadeu, huérfano tras la trágica muerte de sus padres en un “accidente relacionado con selfies”, encuentra en Gilda no solo una compañera en su misión de abandonar este mundo, sino también un vínculo humano profundo. Su conexión evoluciona de ser una alianza estratégica para conseguir un final digno, a una historia de amor inusual y conmovedora.

El enfoque visual de Marinou-Blanco combina una mise-en-scène surrealista con elementos que recuerdan el trabajo de Yorgos Lanthimos. Las escenas en las que Gilda interactúa consigo misma en espacios imposibles, o la secuencia en la que los participantes del programa usan máscaras de sonrisa perpetua, son ejemplos de cómo la película desafía la narrativa tradicional para ofrecer una reflexión provocativa sobre nuestra relación con la muerte. Al igual que en The Lobster, el director utiliza lo absurdo para resaltar la fragilidad de nuestras instituciones y el vacío detrás de las soluciones rápidas que ofrece la sociedad contemporánea.

A medida que Gilda y Amadeu se desilusionan con Joy Transition International, encuentran una alternativa clandestina: un médico en Mallorca dispuesto a proporcionar asistencia para morir. Este giro final refuerza la premisa central de la película: más allá de los sistemas y las estructuras, la muerte es una experiencia profundamente personal que desafía las soluciones simplistas y la lógica mercantilista. Dreaming of Lions con su humor, a menudo mordaz, se equilibra con una ternura inesperada que hace que, al final, nos preguntemos si lo que realmente importa no es cómo morimos, sino cómo elegimos vivir hasta ese momento.

Titulo: Dreaming of Lions

Año: 2024

País: Portugal

Director: Paolo Marinou-Blanco

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