Dolomite and Ash (2024), de Toma Selivanova

Una película dramática sobre las relaciones y el pasado. Desde una estética urbana y sobre la naturaleza, se centra en dos personajes protagonistas y el documental que están realizando para adentrarse en una historia del pasado. Desde un estilo personal y en forma de retrato, es una historia sobre una relación y también sobre la imagen y el sonido, y al mismo tiempo es una historia sobre una búsqueda, sobre el lenguaje, y sobre los espacios geográficos, una manera de mostrar lo visual desde la relación de una pareja y todos los sentimientos que se manifiestan a partir de los dos protagonistas. 

Dina (Toma Selivanova) y Johan (Anton Rival) viajan a Rusia para realizar un documental sobre las víctimas en los campos de prisioneros de la URSS. Sobre todo, Dina es quien está tratando de hacer un registro audiovisual sobre este momento de la historia de su país. Johan es alemán y se encarga del registro sonoro, y también el viaje es una búsqueda sobre su historia familiar. Sin embargo, la realización del documental y los lugares y los recorridos que hacen, muestran la situación sobre la relación que se forma entre ellos y el momento en que se encuentran los dos.

Es interesante que el relato es una exploración visual sobre un espacio geográfico. El estilo visual que construye el relato utiliza los elementos de la ficción y del documental para enfatizar la historia principal. El espacio se convierte en el protagonista de la

historia del pasado. La manera en que las imágenes de la naturaleza y de los interiores y los objetos, son parte de la puesta en escena. Todo se muestra a partir de fragmentos que tienen el estilo de la ficción entre lo contemplativo y lo onírico, y al mismo tiempo de lo documental al mostrar los lugares donde los hechos ocurrieron. En ese punto, la historia de Dina y Johan, y el registro de ellos en forma de retrato, tiene el contexto desde el espacio y los recorridos que realizan, y las conversaciones y los silencios y las situaciones del rodaje y las cuestiones de las nacionalidades, y todo lo que surge desde el entorno y que muestra la relación que mantienen en el presente.

La historia sobre un espacio geográfico con pasado histórico desde la mirada de una pareja y la relación sentimental que mantienen es lo atractivo y es lo que construye la historia principal. De igual manera, cada uno representa dos puntos de vista. Dina (Toma Selivanova) está centrada en la imagen y Johan (Anton Rival) en el sonido, y la expresión de cada uno parte desde lo visual y desde lo sonoro. La forma del relato se construye a partir de los dos y de lo que se muestra y lo que se dicen y de lo que no se menciona. Así también sobre el tema de Johan que es extranjero y la mirada que se tiene sobre él. Al mismo tiempo la situación que se produce en el entorno sobre el documental que realiza Dina. De esta manera, es un relato sobre la palabra y la historia, sobre las personas y el recuerdo de los hechos históricos. Diferentes elementos que se construyen desde el lenguaje y las diferencias en los idiomas para lograr la intensidad y el ritmo del relato.

Finalmente, un relato emotivo y personal y en forma de retrato, que muestra a dos personajes y la construcción que realizan sobre la historia del pasado desde la exploración de un espacio geográfico y que tiene un ritmo propio, y al mismo tiempo construye un estilo visual sobre la historia y sobre lo humano. La utilización de los elementos visuales y sonoros, muestran la relación de la naturaleza y el espacio personal y familiar. De esta manera se forma una historia desde los fragmentos del pasado de los sucesos históricos y desde el espacio y la relación sentimental de dos personajes.