“Cuestiones interesantes”
Por Mauro Lukasievicz
Conclave se presenta como una exploración del poder, la ambición y los valores en tensión dentro de la Iglesia Católica, utilizando el proceso de elección papal como escenario principal. Sin embargo, aunque aborda estas temáticas universales con intención, la película parece quedarse en la superficie, sin ahondar realmente en las complejidades que plantea. El mayor acierto de la obra es mostrar cómo las instituciones, incluso las más espirituales, no están exentas de las luchas humanas más comunes: el ego, la rivalidad y el deseo de control. Los cardenales son retratados como figuras que, lejos de ser incorruptibles, están marcadas por sus propias contradicciones y debilidades. Sin embargo, esta representación, que podría haber sido el punto de partida para un análisis más profundo, se percibe en ocasiones demasiado esquemática, limitada a un enfrentamiento entre progresistas y conservadores que no se sale de los clichés habituales. Si bien logra evidenciar las tensiones ideológicas dentro de la Iglesia, pierde la oportunidad de profundizar en el impacto que estas divisiones tienen más allá de los muros del Vaticano. Temas tan como la fe, la responsabilidad moral o la verdadera naturaleza del liderazgo se tocan de manera superficial, sin ofrecer nuevas perspectivas ni plantear preguntas incómodas, todo parece apuntar a discusiones que la misma iglesia tiene saldadas hace años o que al menos… ya a nadie le interesan.
A pesar de estos puntos débiles, Conclave tiene momentos que logran captar la complejidad de las decisiones humanas en contextos de presión. Sin embargo, el relato parece más interesado en avanzar su trama que en detenerse a desentrañar las implicaciones éticas y emocionales de los conflictos que presenta. Esto deja la sensación de que la película, aunque entretenida, pierde parte de su potencial para ser una obra más incisiva sobre los dilemas inherentes al poder y la ambición. Así se sostiene como un drama sólido, pero no alcanza a profundizar en los temas que promete explorar. La película plantea cuestiones interesantes, pero no se atreve del todo a confrontarlas, quedándose en un terreno seguro que, aunque efectivo, deja una sensación de insatisfacción.