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Cloud (2024), de Kiyoshi Kurosawa

“El potencial monstruo que es el anonimato”

Por Kiara Warmerdam

Lo que siempre encuentro, y me parece quizás lo más valioso de las películas de Kiyoshi Kurosawa, es su sensibilidad con respecto a ciertos elementos del mundo y la sociedad. Pareciera ser que, en su propio contexto, logra encontrar potenciales peligros que pueden desenvolverse a partir de dispositivos o situaciones del mundo real. Utiliza elementos para retomar y trabajar en su filmografía, desde el surgimiento del internet hasta el desempleo, que revelan posibles monstruos de la sociedad específicamente japonesa pero que resuenan en cualquier país que entre dentro del sistema que nos opera.

En el caso de Cloud, narra sucesos de la vida de Ryosuke Yoshii quien revende objetos online bajo el seudónimo de Ratel. Podemos pensar que la película se divide en dos partes, donde las lógicas son quizás la de causa y consecuencia. La primera parte la podemos considerar como una construcción de resentimientos, hay una acumulación de hechos que parecen inofensivos bajo el ojo de la distancia pero son los que luego darán lugar a la violencia de la segunda parte. Lo interesante es entender cómo Yoshii solamente acciona bajo la tranquilidad que da la pantalla de la computadora y, en base a esa distancia, se va articulando la pregunta moral de la película sobre sí está bien lo que sucede en ese accionar. Es engañoso porque, formalmente, es una distancia que aparece bastante en los films de Kurosawa, pero siempre parecen advertir que hay algo inefable que está por detrás. Ya sea en un silencio que parece estar en función de escuchar con atención aquello que está por explotar o una tranquilidad mentirosa, donde el viento puede soplar pero el sol se va a esconder y es ahí donde la película nos deja ver que hay algo que no funciona en esta lógica que el personaje propone.

De igual manera desde un principio hay cosas que nos dejan entender que un peligro se asoma, más allá de lo formal, dónde vemos esta nube que oscurece pequeños momentos que deberían inspirar confianza pero generan lo contrario. No es que la violencia surge en la segunda parte, ni tampoco pasa desapercibida, pero el hecho de que sea virtual logra apaciguarla por lo menos en la percepción del espectador. Mientras las cosas tienen lugar en el anonimato de la virtualidad, se logra retener cierta sensación de peligro que igualmente termina por explotar en la mitad del film. Las insinuaciones de la novia de Yoshii hacia su asistente, las amenazas de sus haters virtuales, y el malestar hacia su éxito de parte de sus colegas, son todos factores y la ignorancia negligente de Yoshii lo que hace que la película se quiebre a la mitad. Toda la segunda parte consta del encuentro del personaje con todos aquellos que se han visto afectados por sus acciones.

En esta segunda mitad, es donde quizás más aparece la cuestión moral sobre las acciones Yoshii, dado que la forma en la que actúa su entorno lleva a uno a preguntarse si no son un tanto desmedidas. El deseo efervescente que llevan los personajes por asesinar a Ratel, genera la pregunta de en qué momento todo esto es responsabilidad de Yoshii. La película no toma una posición si bien se puede pensar que opera bajo la percepción del protagonista quien nunca termina de entender por qué le está pasando esto. Es perseguido por todos aquellos quienes se han sentido tanto estafados, como traicionados o simplemente envidiosos de que a Yoshii le ha ido bien. Toda la culpa y responsabilidad de sus decisiones recaen en el resentimiento que se ha generado hacia el avatar de Ratel, a tal punto de que buscan torturarlo con un soplón de fuego y stremearlo. Solamente gracias a su asistente, a quién anteriormente ha despedido, es que Yoshii logra escapar de cada uno de los que está intentando asesinarlo. Mismo Akiko, su novia, cae descuidadamente ante su ambición.

Retomando lo que mencioné al principio, pareciera ser que la película busca advertirnos de este potencial monstruo que es el anonimato. Vemos personajes que ante la validación virtual de la violencia, que justamente está a la distancia, terminan accionando de manera desaforada e ilógica ante sucesos que son meramente confusiones y riesgos que se toman en la era digital día a día. De la misma forma, Yoshii parece dar cuenta de lo conflictivo de sus acciones solamente al final en una reflexión bastante oscura. De tanto resguardarse en la seguridad del anonimato, solo en el encuentro con la violencia cara a cara, entiende que se irá al infierno por esto y se adentra en la nube oscura de la cual parecía escapar.

Titulo: Cloud

Año: 2024

País: Japón

Director: Kiyoshi Kurosawa

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