“La idea del progreso”
Por Kiara Warmerdam
Undine Wibeau es abandonada por su novio en un café, en la esquina frente a su trabajo. Dice que si la deja, ella no tendrá otra opción que matarlo a lo que Johannes le responde que no diga estupideces. Ella se va, esperando que cuando vuelva de su turno en treinta minutos, él seguirá allí.
Undine de Christian Petzold, articula el vínculo entre la ciudad y los sujetos, la historia de Berlín y cómo aquello se impregna en las relaciones -o viceversa-. La ciudad no funciona solamente como un objeto de la Historia sino que filtra aspectos de la interioridad de los personajes. Undine trabaja en un centro histórico donde a través de maquetas, narra la historia de la ciudad desde su fundación hasta momentos y edificios específicos. En el primer recorrido que vemos, ella pregunta a los visitantes si pueden ubicar el lugar donde se encuentran en la maqueta, y es cuando alguien señala aquel rincón que la ciudad se aparece como esa esquina en la que a Undine le han roto el corazón. Menciona también, que el nombre ‘Berlin’ remite a una ciudad que surge de un pantano.
Cuando vuelve al café, Johannes se ha ido. Escucha que alguien la llama, un muñeco dentro de una pecera de un buceador. Aparece Christoph, un joven que quiere invitarla a salir pero se retracta al verla a Undine disociada. En una cadena de confusiones, Christoph se golpea con la pecera y casi como una premonición, ella lo salva antes de que la pecera caiga solo sobre él. El agua de la pecera tiembla y los vidrios junto a los peces caen sobre ellos mientras el agua corre. En el encuentro de sus ojos es donde aparenta comenzar esta nueva historia.
Sus encuentros son por fuera de la ciudad, ya sea donde él trabaja como buceador, o en el departamento de Undine que bordea el casco urbano de Berlín. Pareciera casi un intento de escapar a la propia inmensidad de Berlín que arrasa con el desafecto de sus sujetos. Es en aquel encuentro en la plaza con su ex donde Christoph y Undine, parecieran desencontrarse. No solo es espacial sino también temporal. El personaje de Undine, parte del mito germanico de la Ondina, una ninfa del agua hermosa e inmortal, donde su único miedo reside en la posibilidad de enamorarse de un mortal y perder su inmortalidad. Los cuerpos de agua funcionan como espacios claves para la relación de Undine y Christoph porque es justamente donde terminan encontrándose, ya sea en el primer momento con la pecera o en la secuencia final de la película donde Christoph vuelve hacia Undine una última vez, siendo ella una especie de ninfa.
Entonces, la arquitectura de Berlín funciona como punto de partida para narrar una historia de amor y si se quiere, el desencuentro como algo que se da dentro de la ciudad. Uno de los recorridos que Undine estudia para su trabajo, es sobre el Palacio Real de Berlín y el Humboldt Forum. Es un edificio que fue destruido y reconstruido múltiples veces debido a las guerras y revoluciones. El Palacio fue destruido en la Segunda Guerra Mundial, y a la hora de construir el Forum, optaron por reconstruir las fachadas del antiguo edificio. Los arquitectos modernos como Mies o Le corbusier, intentaban a través de sus diseños generar un cambio en el paisaje urbano; aquellos edificios que desconfiguraron el contexto a través de la diferencia estaban en función de un pensamiento moderno y político sobre el progreso, lo nuevo, la forma por sobre todo. Es interesante pensar entonces que este Palacio, a pesar de las concepciones modernas de la arquitectura, haya resultado en volver a una fachada antigua.
“La concepción moderna de la arquitectura nos enseña que el diseño de un edificio surge de la mejor materialización posible de la función que se desea darle. Form follows function, la forma sigue a la función. En el centro de Berlín hay hoy un museo construido en el siglo XXI con la forma de un palacio del siglo XVIII. Lo engañoso es ahora la tesis de que esto no representa una diferencia sustancial. Lo cual equivale a afirmar que el progreso es imposible.”
De la misma manera en que Berlín pierde su posibilidad de progreso en el momento en el que niega su historia, la destruye como a aquel palacio del que habla Undine, solo para volver a repetirlo; es así como funciona nuestra propia historia y en este caso el corazón de estos personajes. La ciudad funciona casi con la misma dinámica que estos personajes, y es posible preguntarnos si son los sujetos mismos los que la modifican. Hay una superposición temporal que se da constantemente en el vínculo entre Undine y Christoph justamente porque esto ya pasó y volverá a pasar, y se impregna en los objetos, los espacios, etc. El muñeco de buceo que llama a Undine, suena como Christoph, y se rompe de la misma manera que Christoph. Y Christoph, años después de perderla vuelve a ella dispuesto a hundirse en ese lago nuevamente.
La diferencia entre la ciudad y el corazón, es que es más fácil reconstruirla con cemento. El corazón en cambio, siempre recuerda e incluso se detiene por unos segundos con aquel encuentro en aquella plaza. La idea del progreso es algo imposible para el corazón.
Titulo: Undine
Año: 2020
País: Alemania
Director: Christian Petzold