Underground (2020), de Jeong-keun Kim

“Visibilizar lo subterráneo”

Por Sofía Ferrero Cárrega.

Podemos acordar que el subte, el metro, el subway, el underground es uno de los medios de transportes más extraños y misteriosos. ¿No?

Esta máquina que se desliza por debajo del suelo y que recorre distancias en tiempos insólitos de hacerlas por tierra, es una víbora de acero que carga en sus entrañas a miles de pasajerxs por día y que cuando cierra sus puertas al público, entran en escena todos los otros cientos de encargados y encargadas de que el metro, las estaciones y todo su contexto, funcione en perfecto estado.

Underground, del director surcoreano Kim Jeong-keun hace visible lo invisible: la máquina y sus partes, las otras máquinas que se hacen cargo de ésta y, sobre todo, las personas que hacen que funcione.

Pero también las mujeres que lo limpian y sus rituales colectivos; las luchas sindicales pasadas que aún resuenan en las vidas de lxs que participaron, lxs que se beneficiaron y lxs que recién empiezan a trabajar en una empresa con una historia poco feliz de flexibilización laboral.

El metro abre y cierra el día de la ciudad de Busan, Corea del Sur, y hay trabajadores que están en lugares discretos para que eso suceda. Un conductor que sale de su cuarto de turno nocturno y comienza a trabajar a las cuatro de la mañana; trabajadores en la sala de control sentados frente a numerosos monitores; trabajadores que inspeccionan los vagones del metro; señoras de la limpieza que barren las estaciones; reparadores que limpian, aprietan, desmontan y montan los coches; y trabajadores que reparan e inspeccionan las vías. Todas estas acciones y estas personas son y están invisibilizadas.

Underground captura su trabajo con una mirada de respeto y muestra las jerarquías y desigualdades. La cámara dedica más tiempo a los trabajadores con contratos temporales (aunque algunxs trabajen allí desde hace más de una década) y son también los que realizan los trabajos más difíciles y peligrosos: la ‘subcontratación de la muerte’. 

El director KIM Jeong-keun, quien capturó el movimiento sindical de la empresa multinacional coreana Hanjin Heavy Industries en los documentales Get on the Bus (2012) y La Isla de las Sombras (2016) aquí dirige su mirada hacia los trabajadores sin contrato fijo del Metro de Busan. 

Una mirada respetuosa, tierna y cotidiana que muestra el orgullo en las tareas de los que aparecen en escena y la descripción de sus labores y sus grados de responsabilidad.