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CALIGARI

“Un festival con una mirada necesaria”. Entrevista a Lucila Mariani y Lara Franzetti, directoras de Vanda Duarte. 1er Festival Online de Cine de Mujeres y Disidencias

Por Rolando Gallego

Vanda Duarte “Festival Online de Cine de Mujeres y Disidencias” se desarrollará del 29 de marzo al 04 de abril a través de www.vandacine.com. Se “proyectará” una película y varios cortometrajes por día. 

Películas de Lucrecia Martel, Andrea Testa y Dominga Sotomayor, entre otras, serán parte de esta primera edición imaginada por Lucila Mariani y Lara Franzetti, responsables de Vanda Cine. Revista Caligari dialogó con ambas para conocer más detalles de la propuesta.

¿Cómo surge la idea de la muestra?

Debido a una preocupación/pregunta que nos atañe que es la diversidad en el cine, y también claro, debido a la cuarentena. Surge a partir de la necesidad de inventiva en este momento que es caótico y angustiante para todxs, en mayor o menor medida según la suerte que cada unx tenga. Existe un clima de encierro que nos corroe a todxs y pensamos cuáles son las formas para sentirnos mejor. A nosotras las películas nos hacen bien, así que las ganas mayores son las de compartir aquello que nos salva y nos hace felices.  Siempre pensamos nuevas formas de hacer llegar el cine a distintas personas y espacios, preguntándonos qué podemos hacer desde nuestro lugar. Esta pregunta se extiende también a la hora de pensar en nuestras propias películas, a propósito de qué formas deberían tomar para encontrar un tono sincero, que le llegue a todas las personas y que sea diverso. Si bien somos una productora audiovisual y estamos desarrollando dos proyectos de largometrajes (“Los días libres”, ópera prima de ficción de Lucila Mariani y “Antes de que alguien se muera”, ópera prima documental de Lara Franzetti) nos interesan todos los campos cinematográficos y la distribución es un engranaje fundamental a la hora de filmar, porque generar espacios para ver las películas (¿y ese es un poco el sentido de todo, no? Las películas se hacen para que podamos verlas).  Hablamos mucho entre nosotras acerca de instancia en la que nuestras películas estén terminadas: nos preguntamos dónde queremos que se vean, quiénes queremos que las vean, cómo descentralizar los espacios donde se ve el cine. Pasa mucho que con las películas que se manejan por fuera o en la periferia de la industria, que son de difícil acceso para la mayoría del público (si una película se pasa solamente en un cine arte en Recoleta, es complicado que tenga alcance). Hay algo lindo en esto de armar un festival online porque se pierden esas limitaciones. Antes de la cuarentena ya estábamos pensando en tal vez armar ciclos de cine, de debate, y demás, y cuando surgió toda este nuevo panorama, nos pareció que era una buena idea intentar abarcar lo digital y explotar lo mejor que tiene que es el alcance para -casi- todxs (más allá del acceso al servicio, claro). En internet se pueden democratizar bastante los espacios. Obviamente hay una pérdida, que es la del cuerpo del otro compartiendo el film. La experiencia colectiva se resignifica. Estamos juntxs porque estamos mirando la misma película, pero desde distintos espacios.

¿Qué tuvieron en cuenta a la hora de la curaduría?

En principio le escribimos a lxs directorxs cuyo trabajo nos había tocado de alguna forma. Admiramos a todxs lxs directorxs que están en la programación, sin importar en qué momento de su carrera estén. La respuesta de todxs fue increíble, diciendo cosas re lindas sobre la propuesta y compartiendo sus películas con nosotras.  Nos sorprendimos muchísimo por la convocatoria, nos llegó un montón de material que no pudimos incluir por la duración y el tamaño del festival (y porque tenemos a nuestrxs amigxs haciendo piezas gráficas para cada film, spots, musicalizaciones, traducciones, con una ayuda desinteresada). Fuimos armando día por día en base a distintos criterios: tenemos un día que es solamente de documentales que debaten distintas problemáticas sociopolíticas, otro día que toma a dos realizadoras griegas (Athina Rachel Tsangari con una carrera increíble y a Emma Doxiadi que es una realizadora nueva que conocimos mediante Le Cinema Club, que tiene un formato similar al de nuestro festival), otro que tiene más que ver con la comedia y los viajes, etc…

¿Cómo fue el trabajo con les directores?

Todxs fueron muy amables al compartirnos su obra, al igual que sus productorxs y distribuidorxs. La verdad es que realizar una película es muy costoso (a nivel esfuerzo y también a nivel económico) y muchas veces lxs directores prefieren guardarse el material para poder hacer rédito económico de ello (algo completamente entendible). De hecho, en los mensajes que mandábamos aclaramos que entendíamos si la respuesta era negativa y todxs respondieron que sí con un entusiasmo que nos emocionó.  Que alguien como Lucrecia Martel haya tenido la generosidad de abrir su material a todo el público nos parece hermoso.  Ojalá esto siga siendo así después de la cuarentena, hay muchxs directorxs compartiendo su obra de manera gratuita cuando suele ser difícil conseguir películas nacionales en otras circunstancias.

¿Con qué esperan que conecten les espectadores?

Estas películas nos hacen bien y nos dejaron un montón a las dos. Esperamos poder compartir con lxs espectadorxs aunque sea algo de esas sensaciones.