En un lunes marcado por la total incertidumbre respecto al funcionamiento de la Sala Gaumont, sede del festival, los trabajadores del BAFICI se pronunciaron en contra del gobierno nacional por su feroz ataque a los trabajadores del INCAA y al cine argentino. A medida que se acercaba el mediodía y las persianas de la Sala Gaumont seguían bajas, la primera proyección programada para las 12:10 carecía de garantías de llevarse a cabo, ni siquiera el propio director del festival podía asegurar que las proyecciones del día se realizarían.
Finalmente minutos antes de las 12, y gracias al enorme esfuerzo de los trabajadores de la sala, el festival pudo continuar. Sin embargo, se ha confirmado que tras el BAFICI, las puertas del Gaumont permanecerán cerradas hasta nuevo aviso. Ante esta situación, Javier Porta Fouz se vio obligado a expresarse públicamente, a pesar de haber minimizado la situación en días anteriores y haber sugerido que se discutiera si el INCAA había funcionado correctamente en el pasado ya que había generado un cine “hiperinflacionario.
Durante el estreno mundial de Mavita llena eres de gracia, ópera prima de Candela Vetrano, Porta Fouz fue el primero en hablar, reconociendo que anticipaba una crisis para el cine argentino en abril, pero no imaginaba que sería un “abismo”. Luego destacó la gran cantidad de películas argentinas proyectadas en el BAFICI, un total de 74 largometrajes en esta edición, atribuyendo esta decisión a un esfuerzo por mostrar la calidad del cine nacional. Concluyó agradeciendo al personal del cine Gaumont por su dedicación y dejando claro que, en la mañana, las condiciones no eran propicias para que el festival continuara.
La siguiente en tomar la palabra fue Fernanda Otero, productora del festival, quien leyó un comunicado en nombre de todo el equipo del BAFICI. A diferencia de las palabras del director del festival, el comunicado no evitó señalar responsables, exponiendo al gobierno nacional como los responsables directos del ataque al cine argentino.
Comunicado completo:
Los trabajadores del Bafici que estamos llevando a cabo este festival queremos acompañar a los trabajadores del Incaa y en especial del cine Gaumont, sede de este festival, ante el atropello y la violencia con los que, desde el estado nacional, están avanzando sobre los puestos de trabajo de muchos compañeros y compañeras.
Como trabajadores del cine y la cultura de este hermoso país, pensamos que es importante hablar y visibilizar la situación actual, que está siendo cada vez más crítica.
El acceso a la cultura y a su diversidad es un derecho conquistado: ¡defendámoslo!
Viva el cine argentino y larga vida al Bafici.