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To The Ends of the Earth (2019), de Kiyoshi Kurosawa

“La odisea del fin del mundo”

Por Agustina Osorio.

Si bien está situada en el centro del continente asiático, Uzbekistán podría ser el confín de la tierra para Yoko (Atsuko Maeda), la presentadora japonesa que se encuentra allí, filmando para su programa de TV. Esta sensación de “fin del mundo” es transmitida por su ánimo triste y a la vez temeroso, que la rodea cuando recorre casi cualquier espacio abierto del lugar.

Ya sea semi sumergida en medio de una laguna, como escenario propicio para la aparición de un monstruo mitológico, en un túnel oscuro en alguna de las calles de Tashkent o en sus poblados mercados, Kurosawa se encarga de generar un falso suspense que se mezcla a la perfección con un tono melancólico, alimentando nuestras ganas de penetrar ese clima  y permanecer en él.

La historia se centra en el viaje que realiza el equipo de producción y  filmación de un programa de TV japonesa en diferentes lugares de Uzbekistán. El mismo parece ser una suerte de magazine de viajes al estilo Marley, por su elección de experiencias banales para retratar los lugares que visitan, pero con una conductora más austera y, seguro, menos odiosa. Yoko es la única mujer del grupo y casi la única mujer que veremos en escena en toda la película, excepto por dos uzbekas mayores que tendrán diferentes actitudes que marcarán a esta protagonista a lo largo del viaje. Su actitud extremadamente diligente al punto de cierta sumisión hacia el equipo y su programa hacen que se someta a un juego mecánico en una feria que produce más terror que diversión; a comer arroz crudo frente a las cámaras por no dejar tiempo suficiente a la cocinera para que lo cocine como corresponde, hasta aguantar los comentarios machistas de un lugareño que asegura que no tienen éxito en la pesca por la presencia de una mujer en el agua, entre otras cosas.

El equipo sigue adelante sin tener en cuenta estas incomodidades. No obstante, hay algunos atisbos de humanidad a su alrededor, en la cocinera, por ejemplo, que le ofrece el mismo plato pero bien  hecho para que pueda disfrutar después, así como en la figura del traductor que muestra empatía y sensibilidad no solo hacia la conductora, sino hacia la conexión entre ambos pueblos, condensada en la  historia de la construcción del Teatro Navoi de Tashkent.

Kiyoshi Kurosawa se aleja de algunos aspectos más vistos en sus creaciones anteriores, para llevarnos a través de este derrotero junto a una protagonista silenciosa y abnegada, a través de los  lugares menos explorados de un lugar tan remoto para japón como para nuestra tierra. Esta odisea es mostrada, por momentos, en planos amplios repletos de personas pero en el que Yoko siempre se distingue, ya sea por las miradas ajenas que descubren algo distinto a lo habitual, o por la mirada temerosa de la protagonista, que elige no fijar la vista en nadie en particular, caminando apurada como queriendo desaparecer del lugar. En otras ocasiones, las escenas son íntimas, mostrando el costado más cálido de ella, quien añora un vínculo que, si bien no se observa estrecho, se hace necesario ante tanta hostilidad del entorno. Hostilidad que, por cierto, pareciera más auto-infligida o imaginada que real (excepto aquella que provoca su propio productor).

Por momentos alejada y por otros en plano subjetivo, la cámara igual permite que nos adentremos en el viaje interior de Yoko. La odisea por una tierra lejana, la acerca a sí misma y a su deseo de brillar desde otro lugar, menos banal y más poético; ya sea liberando a un animal enjaulado o liberando su voz en un teatro o en las montañas, con reminiscencias a La novicia rebelde, ayudada por la performance impecable de la estrella de J-Pop, Atsuko Maeda.

To the Ends of the Earth nos lleva por caminos inhóspitos y crueles pero que se salvan por el sentido de humanidad que imprime la protagonista con su sufrimiento y búsqueda de salvación; lo cual nos cautiva y genera deseos de recorrer esta odisea junto a ella.

Titulo: To The Ends of the Earth

Año: 2019

País: Japón

Director: Kiyoshi Kurosawa

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