The Seed of the Sacred Fig (2024) de Mohammad Rasoulof

“La memoria fragmentada”

Por Valentina Soto

El cine de Mohammad Rasoulof se ha caracterizado por su valentía al exponer las grietas de un sistema autoritario que insiste en controlar cada aspecto de la vida de sus ciudadanos. En The Seed of the Sacred Fig, el director nos sumerge en un drama familiar que, más allá de su aparente intimidad, se convierte en una representación de las profundas divisiones ideológicas y morales que fragmentan a la sociedad iraní contemporánea.

El hogar de Iman y Najmeh es el escenario de una colisión entre dos visiones del mundo. Mientras él, un juez en ascenso dentro del aparato estatal, defiende las estructuras de poder que lo han beneficiado, sus hijas, Rezvan y Sana, ven con horror la represión ejercida contra los manifestantes. Este conflicto no se presenta de forma explosiva desde el inicio, sino que Rasoulof lo desarrolla con sutileza, mostrando cómo los silencios y los gestos no dichos pesan tanto como las confrontaciones directas. La película no busca el sentimentalismo fácil, sino que construye su drama a partir de la tensión entre lo cotidiano y lo insoportable.

Lo notable de The Seed of the Sacred Fig es que, aunque la política atraviesa cada escena, no se trata de un panfleto. En lugar de discursos grandilocuentes, Rasoulof opta por pequeños momentos de confrontación donde las ideologías se desmoronan ante la crudeza de la realidad. En una escena clave, Rezvan desafía a su padre con una simple afirmación: “Estás equivocado”. No hay necesidad de argumentos rebuscados, pues la verdad se impone con la contundencia de lo evidente. La fractura generacional es irremediable.

La película se aleja de la solemnidad al introducir elementos de thriller, expandiendo su enfoque hacia el terreno de la paranoia y el peligro latente. La figura del interrogador, la amenaza invisible del Estado y la violencia implícita en cada interacción con la autoridad convierten la historia en un reflejo del miedo que domina a la sociedad iraní. Pero lo más perturbador es cómo la violencia no se limita a los cuerpos en las calles, sino que se filtra en las relaciones más cercanas, en los vínculos familiares que se resquebrajan bajo el peso de la represión.

Rasoulof no solo expone la brutalidad del régimen, sino que también evidencia la difícil tarea de romper con los lazos de complicidad que permiten su permanencia. No hay respuestas fáciles en The Seed of the Sacred Fig, solo el retrato de una realidad donde el deseo de libertad choca constantemente con el miedo inculcado por generaciones. 

Titulo: The Seed of the Sacred Fig

Año: 2024

País: Alemania

Director: Mohammad Rasoulof