“La belleza del escapismo”
Por Sebastián Francisco Maydana.
Mirosya y Nastya posan en sus vestidos largos de gala frente a su escuela. Se abrazan, felices de haber terminado sus estudios secundarios. Sonríen a la cámara de su madre, quien tiene que esperar a que terminen de pasar los vehículos militares por la calle de atrás, para que no arruinen la foto. El país está en guerra, y cada momento que pasan fuera de la casa corren peligro de ser alcanzadas por una bomba. No es que no lo sepan, sólo que no se puede vivir en alerta todos los días. Y hoy tienen un motivo de festejo.
Gilles Deleuze comienza la serie de emisiones televisivas conocidas como su “Abecedario” por la A, de Animal. Presionado para dar una definición, propone que un animal es un ser-al-acecho. Es decir, que lo que distingue al animal del humano es la capacidad (o más bien, la necesidad) de mantenerse en guardia constantemente ante posibles ataques. El ser humano, por el contrario, necesita inventarse distracciones, rutinas, historias. Las chicas buscan distraerse como pueden para olvidarse, por un rato aunque sea, de la guerra. Mirosya sueña con entrar en la escuela de cine. Ella y su madre tienen un proyecto que involucra a toda la familia: hacer una película para contar la situación de guerra. Sobre esto habla La tierra es azul…
Y sin embargo, cualquier intento de describir el argumento de este documental sería complicar lo que es, en el fondo, una obra auténtica y sencilla. Es la observación atenta de la directora la que hace aparecer la historia que hay en esta familia, en esta región en guerra. Un documental sobre una ficción, o una ficción sobre un documental, pero sobre todo acerca de la relación entre una y otro, entre lo real y lo inventado. Después de todo, ¿las guerras son reales o inventadas?
La tierra es azul como una naranja es el primer verso de un poema de Paul Éluard, que no tiene nada que ver con Ucrania ni la guerra, pero sí habla de la belleza como condición de posibilidad de todo arte y del arte como forma de escape de una realidad demasiado real. Iryna Tsilyk nos propone una mirada que busca la belleza del escapismo y logra, sin explosiones, tanques y refugiados, un retrato mucho más auténtico de una situación muy trágica.
Titulo: The Earth Is Blue as an Orange
Año: 2020
País: Ucrania
Director: Iryna Tsilyk