“Tomar distancia”
Por Mauro Lukasievicz.
Frederick Wiseman es tal vez el gran maestro de lo que hace muchos años se llamó Cine directo, que nace básicamente por el deseo de los cineastas de filmar directamente la realidad y representarla de forma sincera, algo de realismo, algo de cine de observación. Pero ¿qué sucede cuando ese Cine directo se aplica a un lugar totalmente artificial y creado para la exclusiva tarea de “pasarla bien”?
La teoría de que todos descansamos de la misma forma, que nos relajamos de la misma manera, que disfrutamos de hacer las mismas cosas y de que alguien nos tiene que preparar un lugar específico para que hagamos todo eso al mismo tiempo y amontonados resulta un poco contradictoria por sí misma, básicamente parece difícil relajarse con tanta gente alrededor haciendo actividades.
Alba y Aida Bresolí decidieron filmar con un gran pulso y desde muchos ángulos y formas una especie de Resort, o complejo turístico, con forma de domo en donde miles de personas se juntan a diario, allí dicen descansar entre algo de bullicio, actividades, el uso de celulares para mostrar lo que están viviendo, juegos, filas y mucho personal encargado de mantener la limpieza y el orden bajo el gigantesco techo que los cubre. La importancia de este cortometraje, pequeño en duración y grande en idea, es la de saber tomar distancia de la situación, no molestar lo que se filma, dejarlo ser para solo analizarlo con el desapego necesario para entender esa realidad…o ficción
Titulo: Die Entzweite Insel
Año: 2020
País: Alemania
Director: Alba Bresolí y Aida Bresolí