“La Vitalidad del Congo”
Por Valentina Soto
Un viaje sensorial que invita a una profunda conexión con los paisajes de la República Democrática del Congo. Durante una década, el fotógrafo y artista belga ha explorado y capturado este territorio, y en su última obra, da un paso más allá, creando un diálogo visual y sonoro que supera la simple observación. La cámara de Pongo se detiene en los reflejos de luz y en los movimientos naturales, sumergiendo al espectador en una experiencia inmersiva que, a la vez, revela la presencia del aparato cinematográfico. Cada plano parece evocar un diálogo en el que la naturaleza se muestra en toda su magnificencia y, paradójicamente, también en su fragilidad.
Acompañado por un diseño de sonido meticuloso y la música envolvente de Bear Bones, Lay Low —proyecto solista del artista venezolano radicado en Bélgica Ernesto González—, la película se convierte en un placer visual y auditivo que va más allá de una simple representación documental. Pongo nos ofrece una mirada respetuosa y poética, inspirada en las tradiciones, el arte y la filosofía congoleña. Como el mismo autor menciona, su enfoque no trata la tierra congoleña como un recurso a explotar, sino como una fuente de vida y sabiduría. Esta distinción clave transforma la obra en una experiencia estética que busca hacer justicia a la riqueza y complejidad de este entorno natural.
Tales from the Source no es un documental tradicional sobre la naturaleza. En cambio, se posiciona como un ensayo audiovisual que explora técnicas visuales poco convencionales, como la imagen multiespectral, para crear un entorno que parece de otro mundo, lleno de luces y colores surrealistas. Estas imágenes, junto con la música envolvente, proponen un intercambio sensorial con un paisaje que aparece casi como un ser viviente, antiguo y sabio, en perpetua transformación. Pongo captura no solo la majestuosidad visual de estos paisajes, sino su energía y simbolismo, anclados en tradiciones congoleñas. Así, la película se convierte en una invitación a redescubrir la naturaleza como una entidad compleja y viva, una fuerza profunda y misteriosa que nos habla sin palabras.