Las hijas del fuego (2018), de Albertina Carri
La vegetación exuberante de la selva misionera, el sonido de la naturaleza, la vida en comunidad, las voces de los niños. En El canto del tiempo el director Mana García junto a Charo Bogarín y Diego Pérez – que integran el proyecto musical TONOLEC- recorren aldeas del pueblo Mbya Guaraní para conocer sus melodías y su tradición musical.
Las distancias habituales que separan la selva de lo urbano se volverán más próximas a través de la música, de ese hilo invisible que une el espacio donde nacen los sonidos y el estudio donde les musiques los reinterpretan y llevarán adelante el proceso creativo. La propuesta es acercar la selva a la ciudad, que lo lejano se vuelva próximo. Hay una invitación tácita a revertir la idea que se construye en torno a la selva y a la aldea como espacios aislados, ¿acaso las ciudades no se encuentran cerradas sobre sí mismas y ajenas a lo que ocurre en sus alrededores? ¿Qué vínculos e intercambios pueden establecerse entre las ciudades- entendidas no inocentemente como centro- y lo periférico?…
“Todas las disidencias tienen la potencia política de lo colectivo”. Entrevista a Albertina Carri
Por Rocío Molina Biasone La mayoría de tus películas reflexionan sobre lo subversivo: en la ideología, por un lado, y en el deseo, por el otro. Siempre parece ser alguna de esas subversiones la que domina la trama de la obra. ¿Opinás que la disidencia política y la disidencia en lo que respecta la sexualidad […]