“Grandes momentos de afecto”
Por Mateo Matarasso
Algunas historias son tan profundamente amargas, que las pequeñas cosas dulces se vuelven grandes momentos de afecto. Es el caso de la sencilla, pero completamente intensa, historia de Billie y Nico. Ella es una adolescente que se ve forzada a crecer entre un padre alcohólico, un padrastro extremadamente violento y su hermanito con quien harán lo mejor que pueden para sobrevivir. Hasta ahí, podría ser una narración cruda como cualquier otra que hayamos visto. Pero Rockwell la articula de una manera muy sensible. Desde el juego entre el blanco y negro y el color, la concepción espacial, la utilización del sonido para construir intimidad, hasta la actuación certera que revela sutilmente los vínculos entre los personajes. Las miradas, las intenciones y las palabras que van tejiendo nos ofrecen información de sus mundos propios.
La construcción audiovisual alterna entre primeros planos con poca profundidad de campo, focalizando la narración en el interior de los personajes, y planos medios que gravitan en la relación entre ellos. Más allá de eso, la propuesta no se centra solamente en el desarrollo clásico de la historia, sino que se sumerge en la experiencia adolescente de la protagonista. Fragmentos de sus sueños, sensaciones y recuerdos subrayado por el uso del color sumado a un grano que pareciera construir la sensación de video casero.
La violencia y el cariño se van desarrollando a lo largo de la película, haciéndonos viajar en esta aventura en la Billie y Nico deben hacerse responsables de sí mismos en un áspero mundo de adultos. Vivimos con ellos, sufrimos y nos entusiasmamos con ellos en un relato que, durante hora y media, nos mantiene atrapados en su experiencia. De esta manera, la crudeza representada se encarna en un registro monocromático, donde los colores solo emergen cuando la protagonista pareciera conectar todos sus sentidos en un instante de goce. En un relato cargado de momentos desolados, las imágenes de la felicidad no ocupan mucho espacio en el desarrollo. Pero, como decía más arriba, nos inundan de alegría por más escasos que sean⚫
Titulo: Sweet Thing
Año: 2020
País: Estados Unidos
Director: Alexandre Rockwell