“Un abismo”

Por María Mercedes Revuelta.

“La senda que comunicaba la vasta selva amazónica con el resto del país era lo más original y horroroso que pueda uno imaginarse. Diríase que algún espíritu maléfico se había entretenido en distribuir precipicios y despeñaderos para impedir la entrada a aquellas soledades”. Con esta cita del Fray Misionero Capuchino Canet del Mar entramos a Suspensión y desde el comienzo sabremos que estamos ante una fuerte declaración referida al estado de la situación.  

Simón Uribe nos entrega en este documental, un contundente testimonio de una  conflictiva relación entre humanos, naturaleza e infraestructura, profundamente abastecido con diverso material de archivo, testimonios, fotos y un gran trabajo de sonido y énfasis en contrastes. Se explaya en este, su primer largometraje, con un tema que lo preocupa desde hace tiempo y que ya atisbaba en su cortometraje de 2014 Trampolín de la muerte.  Sin dudas su propuesta es de vital importancia socio económico y político porque nos enfrenta con una problemática que involucra el absoluto abandono estatal, la intempestiva manifestación de la naturaleza versus la intención de la supremacía del hombre y los designios malignos del destino. 

Un puente carretero sin terminar y abandonado en el sur de Colombia, que no lleva a ningún lado, ubicado en plena zona del piedemonte amazónico como símbolo de la obsesión del hombre por dominar la naturaleza en busca de su propio desarrollo. Asimismo, se suceden situaciones descabelladas, puede pensarse como un aglutinador de sentido que lo liga directamente con el título del film, conteniendo en sí no solo el sentido de suspensión y reconfigurando todo el resto de los elementos del film con ese mismo sentido y atmósfera. 

Otros elementos que cobran fuerza simbólica y narrativa en la película son la lluvia constante, la nubosidad,  la aparición del nombre “Mocoa” como entre la bruma espectral que rodea las cúspides de las montañas presentes desde el principio del film preanunciando lo inesperado. 

Un aspecto central para destacar de Suspensión, como bien dice su director en una nota del Journal of Transport History es poder pensar que el film pone en evidencia  la violencia subyacente en el modo en que esta región colombiana ha sido discursiva y materialmente incluida en el estado. 

 Las carreteras y rutas usualmente suelen ser concebidas como muestra y prueba del desarrollo tecnológico y se asumen generalmente como un sinónimo de prosperidad y superación. También bajo ese velo se esconden otros profundos objetivos e intenciones, que indudablemente afectan a la vida cotidiana de la población.

El mérito de este documental, es tomar y plantear un problema particular que sin embargo es profundamente universal, porque como bien versa aquella canción de la renga Suspensión nos deja con “…Un trueno en mi cráneo, que retumba sin parar, un trueno de montaña y cielo negro” porque nos interpela y nos abisma a todes hasta los propios cimientos de la civilización.