Riotsville, U.S.A.(2022), de Sierra Pettengill

“El absurdo de la política yanqui”

Por Sebastián Francisco Maydana

La calle parece tranquila. Varias docenas de personas la recorren sin un rumbo preciso. Un coche de policía dobla la esquina, se detiene frente a un negocio, y dos oficiales armados arrestan a un muchacho que estaba dentro. La gente se junta a mirar el procedimiento. Alguien protesta, y de repente la calle estalla en violencia. Apenas segundos más tarde llegan refuerzos y controlan la situación. Más allá, un grupo de generales sentados en gradas de madera aplaude. El motín había sido apenas un simulacro. Los amotinados, policías disfrazados de civiles (mejor dicho, no disfrazados de policías). Y la calle, una representación. Riotsville es un pueblito construido a escala en un área remota de Virginia, no para solucionar la crisis habitacional estadounidense, sino con el objetivo de preparar a las fuerzas policiales para hacer frente a los motines que a fines de los años 60 se multiplicaban en las principales ciudades del país. Todos los pronósticos indicaban que la violencia sólo aumentaría a partir de ese momento.

El ejercicio fue tan exitoso que se construyeron varios Riotsvilles en Estados Unidos, y cada práctica fue cuidadosamente registrada en video para ser usada como material didáctico. De este archivo se nutre principalmente Riotsville, USA, y lo complementa con extractos de emisiones de TV de la época. Ambas fuentes discrepan grandemente en cuanto al enfoque y al público objetivo, generando un interesante contrapunto que la directora explota de forma inteligente. Los noticiarios informan sobre marchas, operativos, disturbios y muertes, pintando un crudo panorama de la crisis civil que asolaba a Estados Unidos; del otro lado, el ejército que mientras se empeñaba en prolongar una guerra imposible de ganar en Vietnam, ideaba formas de combatir los resultados de los disturbios, pero no sus causas. Es que los informes del gobierno, lejos de apuntar a factores estructurales como la segregación, el racismo y la desigualdad, culpaban a ciertos anónimos “agitadores profesionales”, negros por supuesto, y a su influencia en el americano medio.

Sierra Pettengill tiene en su haber varias películas, notablemente The Reagan Show (2017) y el cortometraje The Rifleman (2021), donde denuncia el absurdo de la política yanqui utilizando estrictamente material de archivo. En este caso, el material que logró acopiar es de una riqueza increíble, pero no es menos cierto que lo aprovechó muy inteligentemente. Pero sobre todas las cosas, lo trabajó con respeto y de forma honesta, lo cual es fundamental a la hora de construir un argumento a partir de las imágenes del Otro.

En pocas palabras, Riotsville, USA ofrece una mirada auténtica e incisiva a una época que es reconstruida con criterio. A pesar de la distancia temporal, es posible reconocer muchos de las discusiones y temas planteados por sus personajes en la realidad actual, y quizás (con un poco de suerte) se pueda convertir en un aporte más al cada vez más necesario debate acerca del racismo y la violencia.