“Hay un mapa de una historia que solía tener en mi pared, proveniente de los papeles de Charles S. Peirce, incluido en un ensayo sobre él escrito por Susan Howe. Tenía la idea de que lo que el mapa representaba no podía aparecer en el espacio, pero sí podía aparecer en una película. Pensé que si tenía el mapa en mi pared y lo veía todos los días, la película se me revelaría. Creo que el mapa podría ser el de Lázaro de Noche y que también podría ser el mapa de otras cosas.“
Hay un mapa de una historia que solía tener en mi pared, proveniente de los papeles de Charles S. Peirce, incluido en un ensayo sobre él escrito por Susan Howe. Tenía la idea de que lo que el mapa representaba no podía aparecer en el espacio, pero sí podía aparecer en una película. Pensé que si tenía el mapa en mi pared y lo veía todos los días, la película se me revelaría. Creo que el mapa podría ser el de Lázaro de Noche y que también podría ser el mapa de otras cosas.
En el centro del mapa está la palabra “ataques”, encerrada en un círculo. A la derecha de la página dice: “una persona tiene un sueño”.
La película comienza con una coreografía en torno a beber un vaso de agua: junto al fregadero, Luisa bebe un vaso de agua; Barreiro entra, toma su posición y bebe un vaso de agua; Barreiro sale, Luisa retoma su posición y bebe un vaso de agua. En medio de la coreografía, la historia se introduce con frialdad: Luisa va a decirle a Lázaro que están durmiendo juntos (y que para ella no significa mucho).
En la siguiente escena, Lázaro se encuentra con el director Esquivel para un casting. Como el director repetirá, su proceso de selección es atípico: obtiene toda la información que necesita a través de la observación, dejando que un actor se revele a sí mismo en una acción tan simple como beber un vaso de agua. Más adelante en la película, Luisa asiste a una prueba con Esquivel y es observada bebiendo un vaso de agua (y lavando los platos del director). ¿Pertenece la escena inicial de la película a Esquivel? ¿Es él el autor vengador de la humillación de Lázaro por las transgresiones inconscientes contra la legitimidad y benevolencia de su proceso?
Lo que más me gusta de las películas de Nicolás Pereda no es tanto cómo las ficciones se contienen unas a otras, sino cómo su ordenamiento es esquivado. El gesto repetido trae las escenas a una presencia tangible, tanto individualmente como en constelación entre sí, con los diferentes niveles de artificialidad –un ensayo, una conversación, una historia relatada– situados en el mismo plano, sin jerarquizarse unos sobre otros. Mientras Esquivel observa al actor beber un vaso de agua, manteniendo la frágil dinámica de poder entre observador y observado, el vaso de agua se le escapa hacia otra relación psíquica. Es posible que Esquivel esté rodeando la narrativa mientras, a su vez, es rodeado por ella.
Alrededor de la palabra encerrada “ataques” hay un círculo más grande dentro del cual se lee: “el sueño es real”.
Una vez leí que existen múltiples pruebas del infinito y recuerdo solo dos cosas con claridad sobre las circunstancias: que solo leí algunos de los ejemplos y que tenía la intención de volver a leer el resto. Las dos pruebas que recuerdo son que un objeto puede dividirse infinitamente y que un objeto puede desaparecer infinitamente en la distancia. Nunca he podido encontrar de nuevo ese escrito y, cada pocos meses, escribo en un buscador “pruebas del infinito” y reviso algunos enlaces con desánimo.
En mi película favorita de los primeros años de Hong Sang-soo, The Day He Arrives, una versión de la misma escena se repite tres veces, pero hay un delgado hilo narrativo que avanza a través de ellas. La película no puede reducirse ni a una repetición ni a una cronología, y creo que la imposibilidad de esta resolución es un tipo de infinito. Un rompecabezas de anillos metálicos apareció en casa de mis abuelos una Navidad cuando era niña: un anillo sólido enganchado en otro anillo sólido, pero supuestamente podían separarse. No pude resolver el rompecabezas, así que me lo llevé y me imaginé que algún día, en un ángulo preciso, los anillos se soltarían. Pienso en esa película como esos anillos en mi bolsillo.
Dos líneas curvas se extienden desde “una persona tiene un sueño”, una hacia “el sueño es real” y otra hacia “ataques”, saliendo por el otro lado, atravesando los límites de ambos círculos hasta un garabato que no puedo leer.
En Fauna, de Pereda, interpretando a hermanos que visitan la casa de sus padres, Gabino (Lázaro) regresa de una larga noche con la camisa cubierta del desayuno que una camarera le lanzó. Luisa comenta que la camarera es la hija de un minero desaparecido, Rosendo Mendieta. Luisa le pide a Gabino que le cuente sobre el libro que está leyendo y la película se desplaza a la historia del libro. Esta nueva historia está hecha del mismo pueblo, con los mismos actores, y en ella el personaje de Gabino busca a un hombre que finalmente se revela como Rosendo Mendieta. La camisa de Gabino está cubierta con el desayuno lanzado por la hija de un personaje en su novela / el personaje de la novela desapareció en la realidad desde la que Gabino está narrando. En Fauna, la irresolubilidad de qué ficción contiene a cuál es un tipo de infinito. En los últimos momentos de la película, las voces de Luisa y Gabino regresan para narrar la novela. Cuando Gabino pregunta si puede decirle algo y su personaje en la novela se inclina para susurrarle al oído de la mujer, sentí un sobresalto, como encontrar un objeto soñado en tu bolsillo o recuperar, de golpe, la sensación de estar enamorado cuando creías haberla perdido.
Las películas más recientes de Hong ya no se sienten como algo de bolsillo, pero cuando pienso en la escena cerca del final de By the Stream, donde los estudiantes responden a la pregunta “¿qué tipo de persona quieres ser?”, la escena emite un resplandor que se comunica a través del film. No es una relación meramente textual, en la que las palabras intercambiadas reflexionan sobre la acción pasada, sino una relación de luminosidad. Es significativo que el personaje de Kim Min-hee no esté presente; su soledad es consciente de cómo se encuentra fuera de la historia.
En el extremo izquierdo de la página se lee “sueño”, rodeado de garabatos. Estos mismos garabatos también rodean la frase “una persona tiene un sueño” y el exterior del círculo más grande. En la parte inferior izquierda del mapa hay algo que podría ser una leyenda, donde los garabatos se definen como “campo de quizás”.
En su novela Indivisible, Fanny Howe escribe: “Hay un tipo de historia, Dios, que se desliza bajo todo lo demás que está sucediendo, y este tipo de historia solo salta a la luz como un pez plateado cuando quiere ver dónde vive en relación con todo lo demás”. Aquí, ¿se está dirigiendo a Dios o Dios es un tipo de historia? En Lázaro de Noche, Aladino es la historia que rodea y se muestra al final de la película. Aparece a través de una pequeña grieta: en la cena de cumpleaños de Lázaro, los personajes escuchan una grabación de una mujer que les dio un taller de literatura en el que Luisa reescribió la historia de Aladino. Los personajes duermen en diferentes posiciones en el apartamento del profesor y, a través de la ventana, se los ve girando en distintas direcciones en la intersección, como un camino de encantamiento hacia donde Aladino vive con su madre, en lo alto de una roca.
Recuerdo a Nicolás respondiendo en Toronto a la pregunta de por qué Aladino desea comida cuando podría pedir cualquier cosa. Si pide comida, experimenta el deseo hasta el último bocado, extendiéndolo hasta lavar los platos en el arroyo y venderlos en el mercado, haciendo que el tiempo trabaje para él. Si pidiera algo que cambiara sustancialmente su situación, el deseo dejaría de ser visible y querría algo más, perdiendo todo placer y significado. El deseo de Aladino es la noche de la película, rodea la historia y se sienta junto a Lázaro en su alcance ineficaz hacia el papel en la película de Esquivel y su relación con Luisa, un deseo que se agota para desear de nuevo
Pierce, C.S. b MS Am 1632, Houghton Library, Harvard University.
Howe, Fanny. Indivisible. Semiotext(e), 2022.
Howe, Susan. The Quarry. New Directions Books, 2015.
Unknown essay about infinity
Email response from Nicolas Pereda about Aladdin