Past Lives (2023), de Celine Song

“Una construcción de causalidades y casualidades

Por Kiara Warmerdam

Past Lives narra el paso del tiempo, siguiendo a Nayoung en Corea que luego será Nora en New York. Haesung es un amigo de la infancia, con quién había tenido una conexión muy profunda, y que busca reconectar en la actualidad. A su vez, está casada con Arthur. Hay dos elementos sobre los que la película va articulando; en principio la relación lengua-identidad. Y es en esa articulación, que se le presenta a Nora (Nayoung), la complejidad eterna de aquellos vínculos que no pudieron ser.

Bajo la lógica de la línea de tiempo, la película va construyendo y enfatizando en aquellos momentos que presentan la brecha cultural que aparece entre Nora y Haesung. Desde los horarios, la comida, costumbres, ritmos de vida, y varios aspectos, es que se plantea esta distancia, más allá de los kilómetros literales que los separan. Pero a su vez hay una insistencia por parte de los personajes, que en cierto punto es la pregunta principal por la que ronda la película, en la cual ambos se aferran a algo que ha dejado de estar. Si bien Haesung perdió a una amiga que podría haber sido algo más, lo que verdaderamente se pone en juego para Nora, es ella misma. Hay costumbres y manierismos que ha perdido, que identifica en el otro pero no en su persona. Cuando habla con Haesung se siente menos coreana y a su vez, extremadamente coreana. Sabe lo que es ser coreana pero, al mismo tiempo, se encuentra en un punto medio en el que no es ni una cosa ni otra, y es ambas a la vez. Creo que a partir de esta indiscernibilidad, es que Nora encuentra en Haesung lo que creyó haber perdido. El problema es que Haesung tiene una visión de ella arraigada a su imagen virtual del pasado. Nora pareciera estar buscando aquello que dejó cuando se fue, pero que nunca va a encontrar porque ya no está. Es un entramado que se conforma a partir de vínculos inconclusos, y una pérdida para la identidad muy fuerte. Ver a Haesung, para Nora, es volver a Seoul y por eso mismo decide alejarse.

La película empieza a responder esta duda de los ¿que hubiera sido? en el momento en el que aparece Arthur. Nora le explica el concepto de In-Yun, que representa la idea de que estamos donde estamos y con quienes estamos porque así se dio. El amor se vuelve una construcción de causalidades y casualidades. La película lo lleva para un lado mucho más melancólico, pero me gustaría preguntarle a estos personajes y a la película en sí, si no es en realidad hermoso pensar que todo eso tenía que pasar para que ella conozca a Arthur, que es con quien termina quedándose.

Hay un momento muy bello, en el que Nora y Arthur hablan acostados a punto de dormir, donde llevan una conversación un poco incómoda pero que deja ver la pureza y el acto afectivo de aquel vínculo. Arthur le dice que ella habla dormida en coreano, y que le preocupa no poder entender todo espacio desconocido que ella lleva. Es escritor y le preocupa estar siendo ese personaje que la gente odia, porque se interpone en el ‘amor verdadero’ de los protagonistas. La respuesta de Nora se remite a decirle que ahí es donde tiene que estar y que lo ama, pero hay una duda que se presenta en su silencio.

Concluye en una cena entre los tres, donde Nora y Haesung entienden que lo que sea que están buscando en otra lengua, ya no está, incluso aunque haya sido real. Arthur se sienta al lado sin entender de lo que hablan pero, sorprendentemente, entendiendo

más de la situación que los otros dos ocupan. Creo que el amor no falta en ninguna de las relaciones exploradas, y es algo que va a permanecer en ellos para siempre. Y hay una tranquilidad inefable en entender que nada puede durar para siempre. Se remiten a hablar un poco en inglés, pero la relación entre Nora y Haesung termina en coreano y con una mirada.

El lenguaje concede una intimidad que solo se hace presente en el momento en el que se pierde. Si bien ambos hablan coreano, aquello íntimo permanece en la mirada y ya no está inscripto en los cuerpos, o por lo menos no de la misma manera. La lengua no solo representa lugares sino, justamente, identidades. En el caso de Nora, la inmigración implica olvidarse hasta de su propio nombre. Deja atrás sus lágrimas, y a su amigo Haesung. Reconstruye su nueva identidad pero algo de lo que fue permanece latente. Él, sin embargo, más que dejar ir, ve irse a quien nunca sabrá si pudo ser algo más. Me pregunto si Nora al llorar por la despedida de Haesung, en realidad, llora por sí misma y esa parte suya que está dejando ir.

Titulo: Past Lives

Año: 2023

País: Estados Unidos

Director: Celine Song

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