La edición 2025 del Festival Internacional de Cine Independiente de Lisboa (IndieLisboa) concluyó con un fuerte reconocimiento a propuestas arriesgadas y profundamente personales, tanto de cineastas consagrados como emergentes. El máximo galardón de la Competencia Internacional de Largometrajes, el Gran Premio Ciudad de Lisboa (15.000 euros), fue para On Becoming a Guinea Fowl, de la directora zambiana Rungano Nyoni. El jurado destacó su “narrativa valiente y cinematografía impresionante”, así como una dirección “sensible y poderosa” que convierte la experiencia de ver la película en “una bocanada de aire fresco”, capaz de articular una lectura profunda de las tradiciones familiares y convertirlas en temas universales.
El Premio Especial del Jurado TVCine, que garantiza la adquisición del film para su distribución en Portugal, fue para Vitrival – The Most Beautiful Village in the World, de los belgas Noëlle Bastin y Baptiste Bogaert, por su retrato irónico y pausado de la vida rural y su “humor seco”.
En la Competencia Internacional de Cortometrajes, el Premio EMEL (4000 euros) fue otorgado a Their Eyes, del francés Nicolas Gourault, por su reflexión crítica sobre la invisibilización del trabajo humano en el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial.
Los cortos Servicio necrológico para usted, de la cubana María Salafranca, y The Building and Burning of a Refugee Camp, del irlandés Dennis Harvey, compartieron el Premio Especial del Jurado.
En la competencia nacional, el Premio MAX al Mejor Largometraje Portugués (5000 euros) fue para Hanami, de Denise Fernandes, celebrado por su lenguaje visual inmersivo y su contención emocional. El Premio a la Mejor Dirección (1000 euros) fue para Duas Vezes João Liberada, de Paula Tomás Marques, por su tratamiento libre e inteligente de la historia y el lenguaje cinematográfico. Gods of Stone, de Iván Castiñeiras Gallego, recibió una Mención Especial por su retrato sensible de una comunidad moldeada por el tiempo.
El Premio al Mejor Cortometraje Portugués (2000 euros) fue para Antígona ou a História de Sara Benoliel, de Francisco Mira Godinho, reconocido por su escritura afilada y su tono equilibrado.
En la sección Brand New, dedicada a nuevos talentos, el premio principal fue para In Repair, de Beatriz Machado Oliveira, por su interés social y cultural al rescatar oficios tradicionales y visibilizar el trabajo inmigrante. Se otorgaron menciones a Winners, de Edgar Gomes Ferreira, y Entre o Mar e a Ilha, de José Rodrigo Freitas.
El Premio Honda Silvestre al Mejor Largometraje fue compartido por Ariel, del gallego Lois Patiño, y little boy, del estadounidense James Benning, por expandir los límites poéticos y políticos del cine contemporáneo. El mejor corto de la misma sección fue Razeh-del, de Maryam Tafakory.
En la competencia IndieMusic, el premio fue para Orlando Pantera, de Catarina Alves Costa, un documental íntimo sobre el legado musical desde la perspectiva de una hija.
Entre los premios paralelos, On Becoming a Guinea Fowl recibió también el Premio Amnistía Internacional. El Premio MUTIM fue para Amanhã Não Dão Chuva, de Maria Trigo Teixeira. Antígona… repitió como mejor corto en el Premio del Jurado de Escuelas, mientras que Gods of Stone fue elegido mejor largo nacional por el Jurado Universitario.