“Pensamientos que se proyectan”
Por Julieta Szwarcman
En el marco del 77° Festival Internacional de Cine de Locarno, el cineasta dominicano Tomás Pichardo Espaillat estrena mundialmente su ópera prima Olivia & las nubes, un filme de animación que cuenta con el trabajo de más de 15 profesionales de diversas áreas artísticas, tales como ilustradores, diseñadores, músicos y realizadores audiovisuales.
La película presentada realiza un recorrido por pequeños momentos de una gran historia que, entre texturas y colores, se cruzan y entrelazan, siguiendo personajes que mutan de forma y escenarios que traspasan mundos. A partir de la mezcla de diversas técnicas visuales como stop motion, cutout, acuarelas, ilustración 2D y cianotipia, se suman tomas en super 8, montadas a secuencias animadas y otras en fílmico. Olivia & las nubes resulta un collage audiovisual que no solo pone en primer plano la expresividad de la técnica para contar, sino que es consciente de ser un proyecto que en su diversidad visual incluye el interés por el trabajo colectivo, consumando un gran número de realizadores de República Dominicana, que en la búsqueda por hacer cine, entienden las diferencias como un plus agregado al resultado final.
Olivia & las nubes se estructura en tres actos que simbolizan episodios acrónicos en los que la temporalidad cede su lugar a la poesía visual. Olivia es una planta a la que Ramón riega, pero también es la madre de Mauricio, un muchacho que no le presta mucha atención a Bárbara. Bárbara dibuja pensamientos que se proyectan como imágenes fílmicas, y metafóricamente se ilustra a sí misma separada por un precipicio de Mauricio, a quien no le sale confesar su angustia porque éste no nota lo que realmente siente por él.
Olivia corre, corre y corre; cuando no es mujer-planta, vive en una casita de cartón. Las flores brotan de la tierra húmeda y las nubes se marcan por pinceladas de pintura blanca en fondo celeste. Pero las nubes también son trazos de pintura fusionándose con plastilina, y los pétalos de flor formando figuras abstractas al compás de los sonidos electrónicos. Olivia extraña y se fija debajo de su cama en búsqueda de algo o alguien, una figura masculina que ya no está.
Las flores son un elemento muy presente que une al mundo de Olivia con el de Bárbara. El contraste de paletas de colores ayuda a distinguir aquellas dos historias (a pesar de pertenecer al mismo relato). A Bárbara se la muestra en tonos vibrantes, un micromundo en el que predominan los colores primarios y la expresividad se exalta con puntos y líneas efervescentes. Olivia, al igual que su hijo Mauricio, pertenece a los tonos cálidos que remiten a la tierra que la germinó, y a una melancolía que en su presente anhela recuerdos juveniles de un amor pasado.
El trabajo musical compuesto por Cem Misirlioğlu aporta tridimensionalidad a las animaciones; sonidos de papel crujiendo y sonidos líquidos para marcar el movimiento de los objetos, melodías autóctonas de percusión y una bachata que ilustra la noche dominicana en tonos neones y terrosos. Se destaca el componente auditivo tanto como el visual para crear el mundo ficcional, concluyendo así en un universo que no pretende esconder la materialidad sino exponerla al máximo para explotar el dispositivo animado, mostrando personajes dibujados en papel de recibo, escenas animadas en pantalla dividida, o mismo las nubes de algodón sobre un fondo de cartón corrugado dibujado. Se termina creando de esta manera una estética de fantasía con toques surrealistas que moldean una historia regida por la ternura del recuerdo, amores nostálgicos y una naturaleza liberada, que a través del arte, se revela más viva que nunca.
Titulo: Olivia & Las Nubes
Año: 2024
País: República Dominicana
Director: Tomás Pichardo-Espaillat