“La resistencia cotidiana”
Por Natalia Llorens
La última entrega de la trilogía de Sylvain George sobre las políticas migratorias, Nuit obscure – “Ain’t I a Child?”, nos lleva a París, donde un grupo de jóvenes, casi niños, enfrentan la cruel realidad de la migración mientras sobreviven en las sombras de la ciudad. La película se inicia con imágenes filmadas a mano, captadas con un teléfono móvil, en las que un grupo de hombres jóvenes, que acaban de salir de la infancia o que aún se encuentran en ella, navegan en una zodiac rumbo a Europa. Mientras gritan “¡Europa, mi hermano, Europa!”, el brillo de la esperanza y la ilusión parecen estar presentes, aunque esas imágenes, las únicas a color en la película, contrastan con la oscuridad de lo que sigue.
En las calles de París, Malik, Mehdi y Hassan, todos menores de edad, viven al margen de la sociedad. Su refugio es una zona de paso junto a una rejilla de metro, con la Torre Eiffel como un telón de fondo que se presenta como un decorado lejano e inaccesible. Los jóvenes pasan sus días en un espacio donde las risas y las historias se mezclan con la violencia de la policía que los expulsa, con la precariedad y la desesperanza como compañeras constantes. La cámara sigue de cerca a los protagonistas, mostrando sus vidas con una crudeza que obliga al espectador a confrontar su incomodidad. A través de ellos, el director nos invita a reflexionar sobre un mundo que excluye a estos jóvenes, cuyas vidas transcurren entre la supervivencia y el vacío de un futuro incierto.
George no busca ofrecer una visión simplificada de las políticas migratorias ni una crítica directa desde una posición distante. Su enfoque es inmersivo, casi orgánico, filmando en blanco y negro, con contrastes fuertes que reflejan la dureza de la existencia de estos jóvenes. La película se detiene en sus cuerpos, en sus imperfecciones, en sus rostros marcados por la violencia, la exclusión y la huida. No hay respuestas fáciles ni soluciones en este retrato: solo se nos invita a observar, a ser testigos de una realidad que la sociedad prefiere evitar.
La intención de George es clara: no hay juicios ni lecciones que impartir. En su lugar, el director se convierte en un observador, acercándose lo más posible a estos cuerpos desgarrados, para devolverles una dignidad que les ha sido negada. La película, con su estilo lento y sin cortes abruptos, no permite escapar de la rutina diaria de estos migrantes, que están atrapados en un ciclo interminable de espera, lucha y dolor. El uso del blanco y negro refuerza la sensación de que estos jóvenes están atrapados en un mundo sin color, una metáfora visual de su existencia en el margen de la sociedad europea. Sin embargo, los breves momentos de ternura y fraternidad que capturan la cámara, como el compartir un cigarro o una sonrisa, se convierten en actos de resistencia, pequeños gestos de humanidad en medio de la desesperación.
“Ain’t I a Child?” no es solo un documental sobre los migrantes; es un acto poético y político. Con una duración que supera las dos horas y media, el film se aleja de la idea de ofrecer respuestas, centrándose en cambio en las preguntas fundamentales sobre la existencia de estos jóvenes en la ciudad de París, sobre la relación que tienen con el consumo, la cultura europea, y la contradicción entre sus sueños y la dura realidad que enfrentan. George no se interesa por la solución de sus problemas, sino por la manera en que estos cuerpos sobreviven en la oscuridad, como plantas que crecen en el cemento, adaptándose a su entorno a pesar de las condiciones adversas. En este sentido, la película no solo denuncia las políticas migratorias fallidas, sino que muestra, a través de sus personajes, cómo esas políticas se inscriben en los cuerpos de los migrantes, que no solo luchan por sobrevivir, sino por encontrar un lugar en un mundo que los ha despojado de su infancia y dignidad. Nuit obscure – “Ain’t I a Child?” cierra con una nota de desesperanza, pero también con un recordatorio de que la vida, en su forma más cruda y elemental, sigue siendo una lucha constante por la supervivencia y la humanidad.

Titulo: Nuit obscure – « Ain’t I a Child? »
Año: 2025
País: Francia
Director: Sylvain George