“El día trajo la oscuridad“
Por Andrés Brandariz
Nuestra sombra se integra fácilmente a un corpus del cine argentino especialmente valorado en Europa, en el cual la tierra colorada de la selva misionera se convierte en territorio fértil para que lo fantástico hibride con lo cotidiano. El primer cortometraje de Agustina Sánchez Gavier –según su carta de presentación, resultado de la investigación para su primer largo en desarrollo- entrelaza el derrotero de tres personajes: el niño Lucas (León Kallstein) que busca a su hermana Aylin (Ana Sedoff), quien se levantó de la siesta para no volver; María (Liliana Ojeda) que atraviesa los suburbios hasta la ciudad para ofrecer servicios de limpieza puerta a puerta; y Camila (Marcia Majcher) que languidece en cama presa de una fiebre extraña.
Dos elementos –tal vez relacionados- vinculan a los personajes: el anticipo de un eclipse, al cual el relato en off de Aylin que abre el corto otorga un aura ominosa; la tala indiscriminada de la maderera que emplea al marido de María, inquieta a Camila y amenazará la vida de Lucas. El inminente fenómeno astronómico se construye desde el intrusivo uso del sonido y los neblinosos planos generales en 16mm, cuya textura llena de grano colabora especialmente a una atmósfera amenazante. Ante el advenimiento de la oscuridad total, abandonar la seguridad del hogar implica desafiar un poder antiguo, cuyos límites difusos no lo vuelven menos peligroso.
Entre la fábula sobre la venganza de la naturaleza y la weird fiction, Nuestra sombra resulta muy gratificante al evitar el desenlace concluyente, quizás con la intención de que el espectador complete aquellos espacios que se resiste a llenar entre la tragedia, la continuidad de una cotidianeidad viciada o peor: una zona de perpetua indeterminación entre las dos.
Titulo: Nuestra sombra
Año: 2024
País: Argentina
Director: Agustina Sánchez Gavier