Notas para una película (2022) de Ignacio Agüero

Como le da la gana

Por Candelaria Carreño

La cámara filma un barco, que se ve en el mar, a lo lejos, en el horizonte. A esa escena inicial, continúa narrativamente la introducción temática del largometraje; el encargado de contarla es el propio director, que, levemente corrido hacia la derecha en el plano, cuenta la historia de Gustave Verniory, ingeniero que en 1889 llegó desde Bruselas a la estación de Angol, puerta de entrada a la Araucanía, y fue el encargado de realizar la extensión de la línea ferroviaria en aquella zona. Mientras Agüero habla, observamos el paisaje donde se encuentra: a lo lejos en el horizonte, nubes y cerros coronan una zona urbana, más bien abandonada por toda intención de progreso y embellecimiento. Sin embargo, es la misma zona a la que el viajero decimonónico arribó a fines del siglo XIX. A lo lejos en el plano, por detrás del director chileno, aparece un hombre vestido con ropaje de las épocas de Verniory, mientras Aguero relata que allí, tiempo después, llegará a esas tierras –ya “pacificadas”, como señalará en su relato Verniory, es decir, ya arrasadas y reducidas las poblaciones originarias que allí vivían– Alexis, el actor que encarna al ingeniero belga, y se encontrará con que no hay nada parecido a rieles, andenes, o una estación de tren. Se escucha el sonido de caballos galopando, no se ven en escena y Alexis/Verniory, se ubica adelante en el plano, y comienza a relatar, en francés, la historia de cómo llegó a la región de la Araucanía, en primera persona.

Notas para una película parece ser una película en construcción, sin embargo, los recursos que utiliza para dar cuenta del artificio están particularmente medidos. La descripción de la escena inicial en la que se plantean los lineamientos de la historia dan cuenta de ello, y permiten arribar al tono que va a mantener la película. Superposición de temporalidades, descarnamiento del dispositivo cine –el actor deja de ser Verniory para ser Alexis, el equipo de la película aparece en escena– y la necesaria referencia a una contemporaneidad en la que la voz en primera persona de la población mapuche, denunciando, reclamando y resistiendo, hacen fuerza en los planos donde se filma la vastedad del territorio, paisajes análogos a la enunciación de las entrevistas a longkos, y referentes de las comunidades del wallmapu. El juego de la superposición temporal se acrecienta en el uso del blanco y negro que se mantiene durante toda la película, excepto en secuencias breves donde se incluye material de archivo, o se filman ciudades. Jugar con el pasado, el presente y futuro, da cuenta también de la genealogía de un conflicto territorial aún latente, que parece no tener fin.

En algunos pasajes la utilización del mecanismo que hace a la película genuina y original se vuelve reiterativo, y puede traer aparejado ciertas ramificaciones difusas en el devenir de la historia para quien observa, aunque en este caso no resulta negativo. El punto de vista del ingeniero de Siglo XIX que encarna la película – basada libremente en el libro “Diez años en araucanía 1889-1899” escrito por el propio Verniory– sumado a la historia contada desde las comunidades y los reclamos explícitos de las mismas, permiten por el tratamiento formal que no se caiga en lugares comunes relacionados a posturas dicotómicas sobre la temática de la conquista. Así, la película habita los intersticios posibles entre las diferentes miradas, aunque no deja de tomar una posición ante lo que expone. En este punto, la referencia constante a la contemporaneidad es el punto de anclaje que apertura la postura ideológica, en donde los reclamos actuales del pueblo originario se hacen presentes.

Notas para una película no es una película de época, no es una ficción, tampoco un documental. Acostumbrado a construir sus historias como le da la gana, la última producción audiovisual del cineasta chileno no es la excepción, y la hibridación entre géneros prima sin jerarquías. Fragmentos de Raúl Ruiz, fotografías de archivo, entrevistas a las comunidades mapuches en sus lof y un relato decimonónico conviven en el largometraje, que logra una relato coherente sin ser homogéneo, posibilitando reflexiones que se abren a medida que avanza el film, alejado de una representación burda o panfletaria.

Titulo: Notas para una película

Año: 2022

País: Chile

Director: Ignacio Agüero