“Menosprecien la historia, igual quedarán grabados en ella”
Por Rocío Molina Biasone.
“No hay peor cosa que un país que no conoce sus orígenes, ni las adversidades y dificultades que tuvo que atravesar” le dice Lorenzo Pepe a Silvana Castro, miembro de la Biblioteca del Congreso de la Nación, quien nos hace de Virgilio en nuestro viaje por las historias —y la Historia— que constituyen este breve y sencillo documental. Aquella frase bien podría resumir la propuesta del film: ¿qué pensar de un gobierno que le resta importancia a la labor de de preservar la historia del país que pretende gobernar?
En contraste, hay otra frase en la película, dicha por un guía mientras recorre la famosa biblioteca junto a un grupo de visitantes, que nos sirve a la perfección para ilustrar la visión política del frente que asumió el poder a fines de 2015: “hay lugares lindos, y lugares importantes”. El lugar “lindo”, según el guía, es la sala de lectura de la biblioteca. El lugar “importante”, por otro lado, es el recinto donde se debate y legisla. Se corre a los libros, a documentos históricos, de un lugar de importancia. Se los relega a un mero estatus de belleza, de decoración, prescindible y efímero, cuando en el hecho son todo lo contrario.
Los prohibidos busca remarcar la importancia de un tipo de lucha que no llega seguido a los medios, que no se da tanto en la calle, sino más bien puertas adentro, una resistencia sentada y una batalla que se da frente a una mesa con uno o más libros que solo se puede tocar con guantes. La directora pone el foco en una exhibición única —que le da el nombre a la película— que se articulaba en torno a los libros prohibidos que fueron prohibidos los distintos gobiernos de facto que azotaron Argentina, y cuyas copias se encuentran (salva)guardadas en la Biblioteca del Congreso, donde trabaja Silvana Castro, la figura central del documental. La exhibición “Los prohibidos recibía al público todos los sábados, hasta que fue suspendida en 2016.
Sin valerse de recursos extraordinarios y escapándole al formato clásico del documental de entrevistas, Schellemberg sigue el recorrido de Castro —y de algunas de sus colegas— por la biblioteca, por el Congreso, y a través de distintos hitos del gobierno de Mauricio Macri que ya han quedado marcados en la historia reciente: el debate en torno a la reforma previsional, la represión de las fuerzas policiales en distintas manifestaciones, los discursos haciendo apología al achicamiento del Estado, las personas pasando cada vez más y más hambre.
Intencionalmente, Schellemberg no se preocupa por entrevistar a grandes figuras de la política y cultura nacional y actual, sino que se interesa por lo que tienen para contar quienes trabajan en la Biblioteca del Congreso de la Nación, una labor que para el expresidente era una “estafa” para la cual “ya no hay lugar”. Silvana nos lleva a conversar con jóvenes becadxs que nos cuentan sobre sus tesis, con colegas de varios años que comparten su lucha, con diputadxs que quieren dar una mano a su causa; pero también nos invita a su intimidad, al hogar que tiene con su pareja, a sus historias de una juventud marcada por el mismo tipo de gobiernos que gustaban de prohibir libros y torturar adolescentes y rebeldes, todo con un mismo objetivo: censurar las palabras.
Los prohibidos es una película breve y sencilla, pero muy relevante en una actualidad en el que la palabra y la verdad tal vez hayan perdido peso: qué mejor ocasión para volver a darles valor, que recordando y haciendo memoria sobre los períodos en que una palabra, una verdad, podía costarte la vida

Título: Los prohibidos
Año: 2019
País: Argentina
Director: Andrea Schellemberg