Lo repetís hacia adentro con la fuerza de un trueno (2019), de Luján Montes y Luciana Foglio

“Nuevos cuerpos”

Por Ian Quintana.

Los gestos expresivos de un rostro como crueles manifestaciones del alma, manos que se independizan del cuerpo y se transforman en pequeños arácnidos con vida propia, brazos y piernas amontonados como pilas de barro que nacen y mueren, sombras quebradizas y frágiles que escapan a la comprensión y el sentido común. En todo ello el movimiento, la luz y el sonido como materia expresiva y esencial del arte cinematográfico, como elemento primario de sentido, como nuevo lenguaje y creación. 

En el reciente cortometraje de Luján Montes y Luciana Foglio participamos de una exploración de la danza y el movimiento a través de imágenes de un carácter onírico y surreal, realizadas en formato Súper 8. Al igual que en su primer largometraje El ruido son las casas (2018) hay una fuerte impronta y constante búsqueda en el tratamiento sonoro y en su poder expresivo, no tanto para servir de complemento a la imagen sino como una nueva línea discursiva. En Lo repetís hacia adentro con la fuerza de un trueno (2019), las autoras exploran el movimiento a través de pequeñas viñetas coreografiadas de lo que pareciera ser danza butoh. Crean de esta forma un lugar para habitar las fuerzas internas y nuevas maneras de apreciar y vivir el cuerpo. 

En cada plano hay potencia, una resistencia del cuerpo que desea elevarse para explorar nuevas formas y métodos de sentido. Cada gesto y acción parece de lucha, como si esa fuerza interna de la que habla el título del film deseara salir y explotar. Pero siendo imposible este hecho, la energía alcanza los límites del cuerpo, las pieles y los rostros. El sonido, espeso y grave, permite entender ese estallido interno y de esa forma sumergirnos en nuevas sensaciones. Los cuerpos desaparecen y son ya formas, sombras y movimiento, un caótico universo de intensidad reprimida, que puede ver la luz, salir y explotar, con la fuerza de un trueno, mediante el cine y el montaje.