“Luz en la oscuridad”
Por Lucía Roitbarg
Jóvenes en el medio de un descampado se mueven como si estuvieran bailando pero apenas se miran. Tampoco hay música, y la realidad es que no parecen estar bailando. La leyenda del comienzo dice: “Nos dijeron que una antigua práctica nos haría vibrar con el universo y así alcanzaríamos la felicidad absoluta”. Podemos pensar entonces que están intentando ingresar a un estado de trance y que, finalmente, lo que las imágenes no dicen lo explica esa frase inicial. Una voz en off se escucha y relata algo que tampoco se termina de entender muy bien, si bien podría ser el poema “Hay cosas, tantas cosas” de Pilar Ardón con el que trabajó la directora Elisa Celda . De repente, todos estos personajes que se mueven tienen un celular en la mano y de allí vemos brillar una intensa luz que ilumina un poco sus rostros. Lo que hasta ese momento no terminaba de armarse como una escena ahora podemos intuir que lo hace.
Entre las luces del celular brillando en la oscuridad, los movimientos, y el enrarecimiento de la imagen, todo se transforma en un momento psicodélico y confuso donde la música adquiere segundo a segundo el primer plano y casi que lo único que vemos en esa luz blanca de los celulares en forma distorsionada. El corto es algo hipnótico, lo cual no resulta extraño porque si hay algo que genera hipnosis es el celular. La realizadora parecería jugar con cierta ironía: donde quisiéramos ver personas “vibrando con el universo” como bien se preanuncia en el comienzo, lo que terminamos viendo es justamente todo lo contrario. En este sentido es interesante que nos defraude para aportar una idea diferente sobre los prejuicios que se instalan hoy respecto de la desconexión a la que estamos sometidos. La directora parecería poner un poco en crisis esto permitiendo que todo se mezcle en un momento de fusión en el que quizás sea posible, a pesar de todo, alcanzar la felicidad.
Titulo: Las órdenes
Año: 2023
País: España
Director: Elisa Celda