El Festival Internacional de Cine Documental de Lisboa, DOCLisboa 2025, cerró su 23.ª edición consagrando a la película La noche está marchándose ya (The Night Is Fading Away), de los realizadores argentinos Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini, como la gran ganadora del certamen. La obra se alzó con el Gran Premio Ciudad de Lisboa en la Competición Internacional, el máximo galardón del festival.
Según el jurado, La noche está marchándose ya —titulada en portugués A noite está a acabar— “celebra el cine como la última aventura colectiva, donde la imaginación y la solidaridad iluminan el camino en la oscuridad”.
La película narra la historia de un proyeccionista solitario que, tras perder su casa y ser degradado en su trabajo, comienza a vivir secretamente en el cine donde trabajaba. Allí transforma el espacio en un refugio para sí mismo y para personas sin hogar, redescubriendo un propósito y un sentido de comunidad. Cuando su secreto es descubierto, el protagonista se enfrenta a las autoridades en una lucha por recuperar ese espacio simbólico, en una historia que rinde homenaje a la séptima arte como lugar de resistencia y encuentro, especialmente en tiempos difíciles en la Argentina contemporánea.
La ceremonia de entrega de premios tuvo lugar en la Culturgest, en Lisboa, y fue seguida por la proyección de El árbol del conocimiento, del director Eugène Green, filme de clausura del festival.
En la Competición Internacional, el Premio del Jurado recayó en Cuéntame un cuento de hadas (Tell Me a Fairy Tale), de la cineasta turca Ebrû Avci, descrita por el jurado como “una película elegante, honesta y desarmante en su sencillez, que encuentra profundidad en los gestos silenciosos y verdad en la contención”.
El Premio Médicos Sin Fronteras – Portugal a la Mejor Dirección fue otorgado a Isabel Pagliai por Fantasy (Francia), “un retrato íntimo y visceral del duelo, el amor y la nostalgia, una poesía en bruto que permanece viva en su fragilidad”.
En la Competición Portuguesa, el Premio DOCLisboa al Mejor Filme fue para Água Mãe, de Hiroatsu Suzuki y Rossana Torres, mientras que el Premio de la Sociedad Portuguesa de Autores distinguió a As Estações, de Maureen Fazendeiro, por su “carácter táctil y envolvente, que combina un pasado descubierto con un presente casi fuera del tiempo”.
El Premio Escuela – ETIC fue para Explode São Paulo, Gil, de Maria Clara Escobar, y Complô, de João Miller Guerra, recibió una mención honorífica.
En la Competición Verdes Años, dedicada a nuevos realizadores, el Premio Conserveira de Lisboa al Mejor Filme fue para Ping Pong, de Tianji Yu, mientras que el Premio Pedro Fortes a la Mejor Dirección Portuguesa distinguió a Se Eu Não Morresse Nunca! de David Falcão. I Lit the Fire!, de Valeria Lemeshevskaya, obtuvo una mención especial.
En la competición transversal, el Premio Revelación a la mejor ópera prima fue para Under the Flags, the Sun, del paraguayo Juanjo Pereira, y la mención honorífica para Do You Love Me, de Lana Daher (Francia, Catar, Líbano, Alemania).
El Premio al Mejor Cortometraje fue para Baumettes Studio, de Hassen Ferhani (Francia), y el Premio “Lugares de Trabajo Seguros y Saludables”, de la Agencia Europea para la Seguridad en el Trabajo, fue otorgado a Wishful Filming, de Sarah Vanagt (Bélgica).
El Premio del Público Legal Partners Derechos y Libertades fue para Aurora, de João Vieira Torres, mientras que Soco a Soco, de Diogo Varela Silva, ganó el Premio TVCine a la mejor película portuguesa votada por el público.
Durante los once días del festival, el DOCLisboa reunió a más de 20.000 espectadores entre proyecciones, coloquios con realizadores y encuentros con el público. La edición también rindió homenaje a la cineasta, montadora y actriz Patrícia Saramago, fallecida el pasado jueves.
Las funciones especiales con las películas premiadas se celebrarán entre el lunes y el miércoles en el Cinema Ideal de Lisboa.
El DOCLisboa regresará en 2026, del 15 al 25 de octubre, con Grecia como país invitado.