“La experimentación antes de Chernobyl”
Por Rocío Rivera.
En el contexto de la Guerra Fría (1945 – 1989) la carrera armamentista y la amenaza constante fueron los indicadores del clima político y social de aquella época. Uno de los mayores miedos – vale aclarar la misma estrategia que usa Donald Trump para justificar sus despropósitos bélicos actuales – era la posible guerra nuclear y la experimentación con armas de ese estilo, aunque todo lo invertido y experimentado en el área atómica, era justificado por la connotación positiva en el ámbito de la salud que tales elementos podrían tener (como la quimioterapia por ejemplo). Ese clima mundial, pero representado en un minúsculo escenario, se trata el cortometraje de Loïc Berché, La Aventura Atómica.
En un ámbito inhóspito, en un país recóndito, pero que ha servido para la peligrosa experimentación de los países bélicos “del primer mundo” -Argelia- La Aventura Atómica se sitúa en un desierto inmenso y desolado, donde un grupo de científicos de diversas disciplinas recolectan datos sobre la radiación residual luego de experimentar con armas nucleares. Sin embargo, un experimentado jefe de expedición, va creando el clima de tensión que se sostendrá en los 26 minutos de cortometraje.
Sin grandes peligros a la vista y sin efectos especiales de cataclismos nucleares y explosiones gigantes, el peligro de lo atómico/nuclear toma preponderancia en la segunda mitad de la cinta, creando un suspense psicológico angustiante y asfixiante, pero enmarcado en la más inmensa soledad de colinas de arena. Todo este trabajo desde el guión y las actuaciones de estos personajes encapuchados con típicos trajes nucleares de la década de 1960, La Aventura Atómica también posee una dirección de fotografía digna de destacar y una composición cromática que acompaña el tono de la historia que se está contando⚫
Titulo: L’aventure atomique
Año: 2019
País: Francia
Director: Loïc Barché