La Red Argentina de Festivales y Muestras Audiovisuales —conocida como RAFMA— se crea allá por 2009 con la vocación de conformar un punto de encuentro a lo que de por sí ya es cada festival de cine: un encuentro colectivo a miradas colectivas como lo son las películas. Encuentro y colectivo son dos palabras que van juntas, tienen que ir juntas.
Año tras año RAFMA se ha presentado ante el INCAA con la vocación de un trabajo en conjunto como instancia necesaria en donde se cruzan ideas, propuestas y experiencias en pos de mejorar el Programa de Festivales Nacionales hacia un presupuesto más justo, una repartición más equitativa y transparente, con los conceptos de lo federal y lo inclusivo como ejes transversales.
En la anterior gestión macrista, el departamento de festivales cambió innumerables veces de coordinación y de equipo, pero siendo consecuentes a nuestros objetivos, nos hemos reunido siempre para trabajar en la mejora de la Resolución. Tales cambios incesantes hicieron imposible poder concretar cualquier avance significativo; pero ahí estuvimos siempre, reuniéndonos una y otra vez.
La resolución ya vigente en 2015 (N° 1494-2014), acompañada de una voluntad política en apoyo a los Festivales Nacionales, permitió la existencia de más 120 festivales y muestras audiovisuales con una asistencia de 500.000 espectadores anuales.
El Programa Nacional de Festivales ha sido exitoso y entendemos también que es perfectible y que resulta necesaria su actualización. Como toda política pública, necesita de mejoras y adaptaciones: parte del subsidio, por ejemplo, es para el multicopiado de DVDs, algo obsoleto en nuestros tiempos; la toma de medidas en pos de la mejora de su transparencia (publicación de los números en el Anuario del INCAA); y asignación presupuestaria equitativa y pública para así no dejar espacios al discrecionalismo y a la subejecución del presupuesto.
En resumen, abogamos por que el programa se fortalezca en calidad y cantidad de presupuesto, y no que desaparezca.
Con el advenimiento de su actual gestión, algo que saludamos oportunamente como organización federal, llegó oportunamente una nueva reunión (algo habitual de RAFMA: solicitar reuniones de coordinación y trabajo). Entonces, en febrero nos reunimos presencialmente con el vicepresidente Nicolás Battle, en un encuentro que consideramos fructífero, ya que él mismo mostró su afinidad genuina y conocimiento para con los festivales y la red; proponiendo el esbozo de una propuesta que se trabajaría luego en conjunto convocando a RAFMA, que contenía la incipiente y esperanzadora idea de un presupuesto indexado al valor de la entrada promedio, protegiendo así al presupuesto de cualquier variación cambiaria.
En marzo llegó la pandemia, pasaron los meses y esa mesa nunca fue convocada y los mails de RAFMA hacia el INCAA no fueron contestados. Debido al advenimiento del Covid-19, solicitamos una reunión para dar a conocer y trabajar en relación a las modalidades virtuales para pensar el presente y el futuro de los festivales. Pero la respuesta tampoco llegó. Cabe destacar que cuando el instituto se vio afectado por una campaña de desprestigio mediático (en el mes de Julio), desde RAFMA brindamos nuestro total apoyo al Instituto y a sus autoridades y repudiamos esta situación.
Luego de la Asamblea Federal (órgano de contralor y cogobierno del instituto, junto al junto al Consejo Asesor) celebrada el 7 de agosto del corriente, nos anoticiamos extraoficialmente —debido a que aún no se publicaron las actas oficiales de la misma— que la idea de su actual gestión no es avanzar hacia un fortalecimiento del programa, sino de ir hacia una distribución problemática e improvisada del presupuesto de festivales. En donde se repartirán dos millones y medio de pesos a cada provincia y CABA sin que esos fondos sean destinados necesariamente hacia los festivales (cada provincia podría optar políticamente cuánto quiere destinar o no a sus festivales).
Estimado presidente. De ésta manera, luego de atravesar y subsistir desde el sector cultural a cuatro años de gestión macrista (los festivales que lo lograron, ya que prácticamente la mitad quedaron en el camino siendo hoy solo 70) pasaremos a depender exclusivamente de las secretarías provinciales de turno: todos los festivales de CABA, por ejemplo, dependerán de las políticas culturales de Rodriguez Larreta y Avogadro (con un BAFICI que se desfinancia año tras año como la única la propuesta válida desde la Ciudad); los festivales de Jujuy, del gobierno de Morales, y así. Vale aclarar que el proyecto de provincialización no contempla ningún marco regulatorio en los usos de esos fondos ni para la existencia de festivales, potenciando a niveles nunca conocidos el discrecionalismo de los mismos y la consecuente desaparición de pantallas a lo largo y ancho del país.
Esta medida inconsulta con los festivales y con el sector audiovisual todo, derivaría en el lamentable corrimiento del INCAA como garante nacional de las pantallas de exhibición y el total desmantelamiento del programa de Festivales Nacionales. Los Festivales y muestras audiovisuales somos pantallas que contienen diversidad de miradas y propuestas; somos puntos de encuentro colectivos y a la par, promotores del cine independiente y de economías locales; y muchas veces somos el único circuito alternativo y de calidad a la exhibición comercial.
Luego de insistir con una campaña de alerta ante esta grave noticia, el INCAA nos convoca a una reunión, a la que desde ya asistimos. En la misma, y esgrimiendo una vocación de diálogo, solo se nos expuso que la resolución ya estaba cerrada y avanzada con las respectivas secretarías.
Sin embargo, aún confiamos en la capacidad de reacción positiva y superadora de esta crisis de usted en su carácter de Presidente del INCAA y de todo su directorio, para lo que propusimos desde RAFMA crear una mesa de trabajo con la nueva gerenta de Acción Federal, Cecilia Diez, y a la que podría sumarse el Gerente General Raul Pella.
Nos preocupa sobremanera, estimado Luis Puenzo, también el destino de los Espacios INCAA con quienes los festivales articulamos programas y formamos audiencias, en el marco de dinámicas de mercado de una mayor concentración de la exhibición y la distribución en sólo unas pocas pantallas presenciales (megasalas o multiespacios) y virtuales (Netflix, Cinear, Amazon, Mubi). Es sabido que el sistema tiende a la monopolización per se y es precisamente allí donde se hace necesario al Estado y sus diversos organismos para contrarrestar esta “inercia”, promoviendo y salvaguardando la diversidad cultural y la cadena de valor de la industria audiovisual expresada por el cine argentino y los festivales en circuitos, audiencias, mercados y voces.
Estimado presidente. Ya vimos convertir a las salas de cine en espacios de videojuegos, locales de ropa de segunda mano, espacios religiosos, y hasta incluso estacionamientos; ya supimos de la pérdida cultural irreparable que esto causa a las comunidades locales y regionales; y en buena parte los Festivales se erigieron como alternativa a la tendencia de monopolización de la exhibición de las llamadas megasalas.
Desde los inicios del cine en la Salida de los obreros de la fábrica de los hermanos Lumiére, el cine es un arte colectivo en donde se produce el encuentro de conocidxs y desconocidxs en un mismo espacio compartiendo un verdadero hecho social. Entonces, y sin desmedro a lo virtual, lo que no se puede descuidar son los diversos modos de exhibición y precisamente esos encuentros colectivos. Son ellos los que construyen comunidad, parte de nuestra identidad y de nuestra memoria colectiva.
Desde RAFMA esperamos que su actual gestión rompa pronto con la continuidad del desmantelamiento de festivales que inició la gestión anterior, y que por lo tanto, valorice las pantallas, su diversidad y su federalismo; deseamos y convocamos a que se abra una mesa de diálogo genuina en la que se dé forma a un renovado programa, para así recuperar y fortalecer a más festivales con una clara conciencia a favor del federalismo, la divulgación y expresión de nuestra cultura nacional y la inclusión.
Atentamente.
RAFMA
Red Argentina de Festivales y Muestras Audiovisuales. Argentina, Septiembre 2020