La obra de Dominika Strobel, se presenta como una exploración íntima y conmovedora de la memoria y la realidad, donde el título mismo sugiere un juego de luces y sombras entre la percepción subjetiva y los hechos objetivos. A través de su mirada singular, Strobel invita al espectador a reflexionar sobre la naturaleza efímera de la existencia, entrelazando recuerdos y visiones en un caleidoscopio emocional. Todo se articula en torno a una mujer que, en un relato silencioso, comparte un sueño compuesto por imágenes que reflejan la realidad en la que vivimos. A medida que los destellos de luz aparecen y desaparecen, el espectador se ve envuelto en una serie de recuerdos que se asemejan a postales descoloridas, creando una atmósfera nostálgica que resuena con la fragilidad de la memoria. La voz de la protagonista plantea una pregunta fundamental: ¿habla desde la perspectiva del presente o desde un futuro incierto? Esta incertidumbre añade una capa de profundidad, recordándonos que nuestra comprensión del mundo está siempre mediada por el tiempo y la percepción.
Strobel utiliza una cámara Super 8 mm, un instrumento arcaico que evoca un sentido de nostalgia y autenticidad. Esta elección no solo es un homenaje a la historia del cine, sino que también refuerza la idea de que la realidad que filmamos es, de alguna manera, ya parte del pasado. Al completar su serie de imágenes relacionadas con la naturaleza, la religión y la civilización, Strobel añade un comentario reflexivo que enfatiza la fragilidad y la transitoriedad del mundo que nos rodea, subrayando que nada está garantizado “para siempre”.
La obra de Strobel se convierte en una meditación sobre la necesidad de la recuperación memorial, una respuesta a la destrucción del tiempo y la búsqueda de la regeneración del pasado en medio de su inevitable aniquilación. En sus intensos minutos de poesía visual, Glimpses captura temas profundamente resonantes de nuestra época, ofreciendo un espacio para contemplar nuestra propia existencia y el lugar que ocupamos en un mundo en constante cambio. Glimpses es una experiencia sensorial y reflexiva que nos invita a cuestionar nuestra relación con el mundo y con nuestra memoria. A través de su narrativa íntima y visualmente cautivadora, Strobel logra crear un puente entre el presente y el pasado, recordándonos la belleza y la fragilidad de la vida.
