Ghost Cat Anzu (2024) de Yôko Kuno y Nobuhiro Yamashita

“Visual y no tan emocional”

Por Natalia Llorens

Ghost Cat Anzu es una propuesta animada intrigante que se sitúa en un universo similar al de El Viaje de Chihiro de Hayao Miyazaki, pero que al mismo tiempo se presenta como su opuesto en términos de narrativa y enfoque. Esta coproducción franco-japonesa, realizada por Miyu Productions y Shin-Ei Animation y basada en el manga de Takashi Imashiro, es una de las piezas más excéntricas de animación que he visto en mucho tiempo, tanto por sus virtudes como por sus defectos.

Por un lado, la película destaca por las innovadoras técnicas utilizadas por los directores Yôko Kuno y Nobuhiro Yamashita, quienes se atreven a realizar saltos experimentales. Sin embargo, esto también se convierte en una desventaja, ya que el guion de Shinji Imaoka divaga durante casi una hora antes de llegar al núcleo verdadero de la historia, lo que exige una notable paciencia por parte del espectador sin ofrecer mucho contenido a cambio. La trama comienza con Karin (doblada por Noa Goto) y su padre Tetsuya (Munetaka Aoki) llegando al templo Sousei-Ji, donde reside su abuelo viudo. La repentina aparición de Tetsuya, tras 20 años de ausencia, sorprende a su padre, pero su verdadera intención se revela pronto: necesita ¥1 millón para saldar deudas con prestamistas o enfrentarse a graves consecuencias. Cuando su padre se niega a ayudarlo, Tetsuya abandona a Karin en el templo, prometiendo regresar para el aniversario de la muerte de su madre. Frustrada y enojada, Karin pronto descubre las extrañas peculiaridades del templo, incluyendo a Anzu (Mirai Moriyama), un gato fantasma bípedo que conduce una moto y trabaja como masajista en el pueblo. Aunque inicialmente Anzu muestra poco interés en Karin, después de que ella comparte su dolor por la pérdida de su madre, comienzan a forjar un vínculo. Juntos, emprenden un viaje a Tokio para buscar a su padre, solo para encontrarse con el Dios de la Pobreza, quien le ofrece a Karin la oportunidad de ver a su madre nuevamente a través de un inodoro que conduce al inframundo. Esta extraña misión no se establece hasta la parte final de la película.

Desde una perspectiva visual, Ghost Cat Anzu es notable. Es evidente desde el principio que Kuno y Yamashita emplearon técnicas de grabación en vivo y rotoscopia. El equipo filmó la película con un equipo de cinematografía y sonidistas, y luego redibujaron meticulosamente cada secuencia fotograma por fotograma. Este método, poco común en la animación contemporánea, aporta un sentido de realismo. Las voces de los personajes fueron grabadas en el lugar, añadiendo una capa de autenticidad al diseño sonoro de la película. La fusión de acción en vivo y animación crea una experiencia visual única, con lugares reales animados que logran una calidad surrealista y onírica, mientras que las acuarelas vibrantes y las líneas sutiles evocan las obras neoimpresionistas de Renoir, Monet y Bonnard. Aunque estos escenarios no son tan fluidos como en la animación japonesa típica, los directores y animadores logran que sean fáciles de apreciar.

Sin embargo, el film enfrenta problemas de ritmo y estructura narrativa. La trama tarda casi 55 minutos en tomar forma, y gran parte de la primera hora se dedica a seguir a Anzu mientras interactúa con sus amigos del bosque, realiza compras, cocina y lleva a cabo otras tareas mundanas. La película deja muchas preguntas sin responder acerca de él. ¿Qué lo convierte exactamente en un gato fantasma? ¿Por qué el templo parece encantado? La historia no ofrece suficiente contexto para los elementos extraños que presenta, algo crucial para una narración tan surrealista. Como personaje, Anzu no es lo suficientemente interesante para sostener los actos iniciales, especialmente con sus expresiones vacías y una voz monótona que carece de emoción.

El desarrollo del personaje de Karin se retrasa hasta la segunda mitad del film, a pesar de que es mucho más compleja que Anzu. Ella es una joven llena de dolor, que no sabe cómo manejarlo. Sin embargo, su reacción inicial a los elementos fantásticos que la rodean resulta ilógica. Este aspecto podría deberse a los orígenes en acción en vivo del film, pero uno esperaría que una niña se sorprendiera ante la presencia de un gato gigante y parlante. En cambio, Karin permanece impasible ante la aparición de Anzu, lo que plantea la pregunta: ¿Acaso está acostumbrada a encontrar criaturas de este tipo en Tokio?

El corazón de Ghost Cat Anzu radica en la relación entre Anzu y Karin, una dinámica que proporciona gran parte del humor y la tensión de la película. A pesar de sus diferencias, ambos personajes poseen más de lo que aparentan, lo que hace que la historia sea tan cautivadora. En conjunto, esta obra no solo es un testimonio del talento de sus creadores, sino también una exploración de temas profundos que merecen ser revisitados, ya que cada visionado puede revelar nuevos matices en esta animación tan particular.

Titulo: Ghost Cat Anzu

Año: 2024

País: Japón

Director: Yôko Kuno y Nobuhiro Yamashita