Génesis (2018), de Juan Agustin Greco y María Sánchez Martínez

“La razón de todo”

Por Rocío Rivera

(…) Yo monstruo de mi deseo, carne de cada una de mis pinceladas 

Lienzo azul de mi cuerpo, pintora de mi andar 

No quiero más títulos que encajar

No quiero más cargos ni casilleros,

 ni el nombre justo que me reserve ninguna ciencia (…)

“Reivindico mi derecho a ser un monstruo”. Susy Shock.

 

Uno de los colectivos más golpeados por la intolerancia y la falta de empatía hacia lo distinto, es el colectivo trans/travesti. Por algo hasta hay un tipo de crimen llamado travesticidio que da cuenta de la intolerancia extrema que ejercen contra este grupo disidente. Pero dentro de este colectivo, que por lo general se relaciona con quienes transicionan de hombre a mujer, también existen quienes transicionan de mujeres a varones. Una visibilización de esta veta dentro del colectivo trans/travesti y una historia particular pero que evidencia las distintas problemáticas y situaciones que atraviesan este tipo de disidencias, nos trae el cortometraje Génesis dirigido por Juan Agustín Greco y María Sánchez Martínez. 

Este corto documental presenta la historia de Alexis y Karen, una pareja que ha sido conocida en los medios de comunicación como “el padre embarazado” como evidencia el fragmento de entrevista que les hizo Susana Gimenez hace varios años atrás. Alexis ha transicionado de mujer a hombre y Karen viceversa, se conocieron y se enamoraron. La historia en parte es esa, aquella que se centra en el fruto de ese amor, Génesis, la hija de la pareja. Lo interesante y ponderable que muestra el documental, es que no hay una excepcionalidad en la crianza de la pequeña (como muchas veces se presenta cuando se tratan estas temáticas o similares, ya que se busca derribar los estereotipos[1] que circularon dentro de la sociedad y que cada vez son menos), sino las diferencias que se presentan entre quienes transicionan de un género a otro. Alexis pudo conseguir un trabajo estable, tradicional, remunerado y regularizado. Karen, no. Karen ha ejercido el trabajo sexual casi como única opción laboral y se ha expuesto a operaciones que han repercutido en su salud y por ende en su calidad de vida. Ella presenta un peligro latente y real por las siliconas que se ha implementadas en su cuerpo y que hoy ponen en jaque su vida. La injusticia se hace presente en su cuerpo y el miedo a dejar sola a su hija se hace carne en su voz y en su cotidianidad. 

Más allá de evidenciar esta historia en particular, es posible inferir algunos interrogantes generales o colectivos acerca de las injusticias perpetradas contra el colectivo trans/travesti. ¿Cuál es el problema real con el cupo laboral trans/travesti? ¿el problema es la transición? ¿o el problema es el género al que se transiciona? Son algunas de las preguntas que Génesis me deja mientras escribo estas palabras… al mismo tiempo que me habilita a seguir agradeciendo a Susy Shock por la militancia en pos de las infancias libres, porque es injusto lo que le sucede a Karen sin lugar a dudas pero que lindo es ver la hermosa y libre infancia que Génesis está viviendo gracias a la familia que la rodea… por que la razón de todo es siempre el amor, la falta del mismo que lleva a la intolerancia o la presencia del amor a la equidad, el amor a la libertad, el amor a la empatía, el amor a la vida⚫

[1] Como evidenció Mirtha Legrand cuando le preguntó a Roberto Piazza: “si una pareja gay adopta un chico, ¿hay posibilidades de que haya violación? Como si homosexualidad y pedofilia fueran lo mismo.

Titulo: Génesis

Año: 2018

País: Argentina

Directores: Juan Agustin Greco y María Sánchez Martínez