“Flores en Resistencia”
Por Kristine Balduzzi
Flowers of Ukraine (2024), el debut de Adelina Borets, se adentra en la vida de Natalia, una residente de Kyiv que, con humor y fortaleza, se enfrenta a los desafíos de su tiempo y lugar. Antes de la invasión rusa, Natalia ya estaba en medio de una batalla propia: defender su pequeño oasis verde de los desarrolladores inmobiliarios que ansían convertir su espacio en un estacionamiento. Borets, con una mirada íntima y cálida, utiliza esta lucha como punto de partida para una historia de resistencia y tenacidad que se transforma en símbolo de toda una nación.
El documental nos sitúa en 2021, cuando Natalia vive una vida sencilla y plena, rodeada de vegetación, animales y su familia. Borets capta el ambiente de este “paraíso” urbano con tomas de plantas floreciendo bajo el sol de verano, gallinas y cabras deambulando entre las plantas y un terreno que Natalia cuida con esmero. Cada detalle refuerza una sensación de paz, una calma que pronto será interrumpida. Al igual que el personaje de Carl en Up, Natalia defiende este espacio con una terquedad encantadora, discutiendo con promotores mientras celebra su cumpleaños rodeada de amigos y familiares.
Sin embargo, con la invasión rusa en 2022, la historia da un giro y el espacio de Natalia, antes un refugio de tranquilidad, se convierte en símbolo de resistencia. Borets emplea composiciones del grupo DakhaBrakha para subrayar la fuerza emocional de su historia, mientras el conflicto cambia el tono del documental. Natalia se adapta a las nuevas circunstancias con valentía, construyendo un refugio antibombas y ofreciendo sus servicios a la defensa territorial, representando el espíritu inquebrantable de su país.
El trabajo de cámara, a cargo de Bohdan Rozumnyi y Bohdan Borysenko, captura la transformación de Kyiv a través de las estaciones: desde la exuberancia del verano hasta los sombríos días invernales en los que Natalia sigue adelante. El contraste entre el comienzo colorido y el entorno cada vez más desolado refleja el impacto de la guerra, mientras la resiliencia de Natalia se convierte en una metáfora de la supervivencia ucraniana frente a la adversidad.
Flowers of Ukraine evita sumergirse en las atrocidades de la guerra y, en cambio, resalta el poder de la esperanza. Para Borets, la vida continúa y la belleza de las flores que aún brotan simboliza la capacidad de seguir adelante. Esta historia, impregnada de humor y una dura realidad, encapsula el espíritu de una mujer —y un país— que se rehúsan a ceder. Con su documental, Borets nos muestra que, aunque las sombras de la guerra se alarguen, siempre habrá espacio para florecer.