Estrany riu, de Jaume Claret Muxart, gana el Frailecillo de Oro en el Festival de Reikiavik 2025

El largometraje Estrany riu, ópera prima del director catalán Jaume Claret Muxart, se alzó con el Frailecillo de Oro, máximo galardón del Festival Internacional de Cine de Reikiavik (RIFF), que celebró su 22ª edición del 25 de septiembre al 5 de octubre. Los premios fueron anunciados el sábado por la tarde durante una ceremonia en el cine Bíó Paradís de la capital islandesa.

El jurado de la sección New Visions, integrado por Mohsen Makhmalbāf, Giona A. Nazzaro y Saga Garðsdóttir, destacó la “sensibilidad formal y poética” del filme, calificándolo como “la obra debut de un director catalán de enorme promesa”. En su declaración, subrayaron que Claret Muxart “demuestra un talento precoz y maduro que evita el manierismo y el formalismo”, y definieron la película como “una compleja sinfonía de emociones no dichas pero profundamente sentidas”. La Mención Especial en esta sección fue para Solomamma, de Janicke Askevold, reconocida por la “extraordinaria interpretación de Lisa Loven Kongslì” en su retrato de una mujer que afronta la maternidad en solitario con honestidad y humor.

En la competencia A Different Tomorrow, el premio principal fue para Mr. Nobody Against Putin, de Pavel Talankin y David Borenstein. El jurado, compuesto por Fiorella Moretti, Pipaluk K. Jørgensen y Jónas Margeir Ingólfsson, describió la cinta como “una rara y auténtica mirada al engranaje propagandístico detrás de toda una guerra”, narrada a través de los ojos de un profesor que documenta el adoctrinamiento de sus alumnos.

El Jurado Joven otorgó su galardón a Put Your Soul on Your Hand and Walk, de Sepideh Farsi, destacando la película como “un luminoso acto de resistencia del pueblo palestino”, donde “las videollamadas inestables, las conversaciones íntimas y las grabaciones de voz se convierten en testimonio de la vida bajo la ocupación”.

En la sección de Cortometrajes Internacionales, el jurado —formado por Daniel Hadenius-Ebner, Erlendur Sveinsson y Kahina Asnoun— eligió The Mine, de Randa Maroufi, como Mejor Cortometraje Internacional, elogiando su “magistral equilibrio entre forma y significado” y describiéndolo como “una deslumbrante destilación de la esencia cinematográfica que revela cómo la resistencia surge allí donde la existencia se desvanece”. La Mención Especial fue para Ramallah, Palestine, December 2018, de Juliette Le Monnyer, por su “valentía y claridad” al convertir un único plano secuencia sin cortes en “un poderoso testimonio visual de la vida bajo la ocupación”.

En la categoría Cortometrajes Islandeses, Memory Traces, de Gríma Irmudóttir, fue distinguido como Mejor Cortometraje Islandés, gracias a su “potente lenguaje cinematográfico y paisajístico” y su capacidad para conectar el entorno natural con el viaje emocional de los personajes. Por su parte, The Art of Giving, de Karin Ros Wiium, obtuvo el premio a Mejor Cortometraje Estudiantil Islandés.

Finalmente, en la competencia Golden Egg, dedicada a nuevos talentos dentro del Talent Lab del festival, el primer premio fue para Fadeaway, de Brendan Prost, que los jurados Rúnar Guðbrandsson, Gunnar Björn Guðmundsson y Ólöf Birna Torfadóttir calificaron como “una película poderosa y bien construida sobre un hombre en una encrucijada vital”. La Mención Especial recayó en 7–10, de Ana Pio.