“Me parece que hay algo muy romántico en las cartas. Uno se empeñaba mucho en escribirla, casi como una prosa, la enviaba y tardaba mucho en llegar y no te enterabas que había llegado hasta que recibías un respuesta. Y es algo físico que queda por años.“
Hay algo en Berta y Pablo que me parece muy especial, que es lograr esa sensación de familiaridad con distintas situaciones mientras la película va avanzando como si fuese una única melodía ¿cómo surgió la película?
La película surgió de a partes. Primero tenía una historia de una chica que encuentra una serie de correspondencias amorosas en unos libros viejos. Tenía eso desarrollado pero hasta ahí, ni quién era la chica ni quienes eran quienes se escribían. Con el fallecimiento de mi abuela en agosto de 2022 me quedé triste bastante tiempo y me costó procesar el duelo. En el verano siguiente, en febrero sentí la necesidad de estar activo filmando algo porque necesitaba la actividad para salir adelante anímicamente. Filmar me hace bien y me hizo bien. Escribimos el guion en febrero de 2023, desarrollando el personaje de la chica que encuentra los libros, las personas que se intercambiaban la correspondencia y qué vínculo podía haber entre ellos. Después en cuanto al cómo hacerlo, quería que se sienta como un cuento de hadas pero en una ciudad sofocada por el calor y la incomodidad del verano.
También está toda la nostalgia que se genera a través del uso de los libros como elemento de conexión con los personajes ausentes ¿cómo trabajaste esta idea?
Me parece que hay algo muy romántico en las cartas. Uno se empeñaba mucho en escribirla, casi como una prosa, la enviaba y tardaba mucho en llegar y no te enterabas que había llegado hasta que recibías un respuesta. Y es algo físico que queda por años. Después están las postales que era lo mismo pero ya con otro mensaje que era el dibujo de la postal. Y los libros mucho más porque implícitamente se conecta la correspondencia y las personas que las mandan con lo que está escrito allí. Creo que es el romanticismo que uno tiene en la era en la que todo es efímero y no dura más que una historia de Instagram de 24 Hs que se realiza en dos segundos rápido, sin pensar, en contraste a cómo se pensaba una carta y un mensaje antes.
Berta y Pablo tuvo una gran recepción en sus proyecciones en BAFICI, tanto en el público como en la crítica especializada ¿cuales fueron tus sensaciones?
Muchas gracias. La verdad estuve muy sorprendido porque la sentí una película muy personal al ser una carta de amor a mis abuelos de alguna manera, y me sorprendió la buena recepción que tuvo. Creo que se debe a la generosidad del público y que pudo trascender el mensaje universal del amor y el cariño.
Sos un director del que ya todos los años parece que estamos esperando tu nueva (y diferente) película ¿cómo trabajas la financiación de tus películas?
Cada película es una cosa distinta. Están las que tengo apoyo oficial (INCAA) y las que salgo a filmar tipo guerrilla de manera ultraindependiente con lo que haya a mano. Berta y Pablo entra en esta categoría. En las que tienen apoyos oficiales generalmente la financiación es mixta mitad proviene del instituto y la otra mitad de privados que aportan porque ya hay dinero a aportarse por vías oficiales. Cada película tiene su propio diseño de producción.
Si bien estrenar una película siempre es digno de festejo, en este contexto del cine argentino siendo atacado ferozmente, genera una gran admiración ¿Con qué complicaciones te encontraste para estrenar y cómo ves el panorama a futuro?
Mirá, la verdad particularmente no encontré una complicación distinta a otros momentos, al contrario, creo que es algo que se festeja de muchos lados estrenar cine acá hoy (que los motivos por los festejos sean lamentables es otra cosa, justamente por la situación en la que está transitando el cine). Hubo buena predisposición de los espacios y las personas para que la película se exhiba. ¿Cómo veo el panorama a futuro? La verdad no sé. A veces uno se siente desanimado o desesperanzado pero no hay que dejar que esos sentimientos ganen. Yo soy de la idea de que hay que hacer cine siempre, todo el tiempo y con los recursos disponibles. Seguir insistiendo en que las instituciones oficiales funcionen como deberían y cumplan su función por las que fueron formadas originalmente, pero aún así la mejor resistencia es hacer. Hay mil excusas para no filmar (y ojo, siempre que estoy por empezar una película me arrepiento porque es abrirse una pequeña pyme de frustraciones) pero… Berta y Pablo la filmé con una handycam vieja. No es lo ideal para cualquier tipo de película, pero no hay que dejar de filmar.
¿En qué otros proyectos te encontrás trabajando?
Bueno, acabamos de terminar todo de una película que filmé en noviembre pasado (una película más grande entre comillas y muy pochoclera en el mejor sentido). Después durante el BAFICI que fue cuando empezó el grueso de los temas de la actual gestión del instituto, filmé con un pequeño equipo de guerreros una película largometraje muy pequeño que era nuestra manera de defender el cine y el ver cine y una pequeña carta de amor a ello. Después, la semana pasada terminé el rodaje de una comedia de enredos/amor/celos.
Berta y Pablo
2024
Argentina
Matías Szulanski