Por Antonella Defranza
Siempre enfocada en visibilizar el mundo de la mujer, Daiana Rosenfeld se embarca en un viaje místico al Amazonas del Perú para investigar las sanaciones chamánicas y su sentido en la vida moderna. Mujer Medicina es el viaje interno de Fedra, una mujer que se dedica a practicar la sanación, pero tambièn es el viaje de la misma directora.
¿Cómo llegás a la idea de Mujer Medicina?
Estaba un proceso de búsqueda personal, buscando una reconexión, una forma de vida diferente. A veces estar sumergida en los ritmos de la ciudad nos hace perdernos y encontré en estas prácticas una forma de volver al eje. De contemplación, de silencio, de reconexión con la naturaleza. Así, luego de mi primer viaje a la selva amazónica, a la comunidad shipiba de San Francisco, me surgió la necesidad de compartir las experiencias y contar que hay otras formas alternativas de sanación y autoconocimiento. Así también llegué a Fedra, la protagonista y su gran trabajo que ella desempeña con las personas que están en esa búsqueda.
¿Cómo fue el proceso de desarrollo del proyecto?
Antes de viajar a la selva, comencé a investigar, a experimentar y a pasar por el cuerpo y el alma estas prácticas. Creo que es importante, cuando uno desarrolla una película, poder vivirla en carne propia. Luego realicé dos viajes al amazonas, uno en soledad, para acercarme un poco más a la cosmovisión de los pueblos del amazonas de Perú y así fue delineándose el proceso creativo.
Es una película que tiene mucha producción, en especial por el viaje ¿Contaste con financiación del INCAA? ¿Bajo qué tipo de subsidio?
Sí, contamos con el apoyo del Instituto de Cine para poder llevarla a cabo, sino hubiera sido muy difícil, teniendo en cuenta que filmamos que un lugar remoto, que implicaba muchos viajes.
¿Cómo fueron los viajes a Perú? ¿Cómo te armaste del equipo que te acompañó?
Los viajes fueron tres. En el tercero fuimos tres personas: Tobías, el director de fotografía (junto conmigo) y Francisco, el sonidista. Además de Fedra y Lichi, su compañero, que ellos viajan todos los años a la selva. Fuimos un equipo muy reducido porque se trata de prácticas y ceremonias que, al trabajar en el orden de los sagrado, implicaban un desafío a la hora de filmar. No queríamos ser invasivos ni interceder en los procesos de cada una de las personas que allí estuvo haciendo su propio trabajo.
¿Cuánto tiempo les llevó en total la realización del documental?
Desde la presentación de la carpeta hasta ahora, el estreno, estuvimos 3 años trabajando en la película.
Hay una clara mirada tuya no sólo por la dirección de la película sino también porque cumpliste varios roles entre ellos la fotografía y la cámara. ¿Cómo fue esta tarea? ¿Cómo fue meterse dentro de este grupo de personas, en la intimidad que requiere este proceso?
Fue un desafío. Junto a Tobías, estuvimos muy atentos a no ser invasivos y a intentar no interceder en los procesos de las personas que allí estaban trabajando. Son momentos de mucha vulnerabilidad y muchas de las ceremonias no se suelen filmar. Se trabaja con energías y la realidad que en esos momentos entramos en el orden de lo misterioso. Las prácticas chamánicas trabajan con la energía sutil de las personas y fue un todo un tema también ver la forma en cómo transmitir esas sensaciones. El trabajo de montaje también fue arduo en ese sentido.
¿Qué le espera en adelante a Mujer Medicina?
Bueno, por empezar el estreno, que ya estrenar en las condiciones que estamos en el país y con nuestro cine, es gratificante. Como recién acabamos de terminarla, la idea es empezar ahora con el circuito de festivales. También vamos a estar estrenándola en diversas provincias del país como Córdoba, Villa María, Capilla del Monte, Jujuy, Tilcara, Salta, Tucumán, Bariloche, Quilmes y La Plata.
Cómo documentalista, ¿cuál es tu punto de vista sobre la situación que atraviesa el cine argentino y en especial, el cine documental?
Estamos en un momento crítico. Estos últimos años constituyeron un esfuerzo enorme por seguir haciendo nuestro cine, seguir defendiéndolo, por su diversidad de miradas y por nuestra identidad. Esperamos que de a poco el paradigma de estos últimos años cambie, porque cada vez es más difícil poder llevar adelante una película. Pero tengo la confianza y la fe de que así sea.
¿Tenés proyectos nuevos para el próximo año?
Si, estoy con varios frentes, hacer cine para mí es energía y pulsión vital. Sigo tratando sobre temáticas relacionadas con la mujer y su lugar en el mundo. Vuelvo un poco, por un lado, a un revisionismo histórico de aquellas mujeres invisivilizadas y por otro, desarrollando un proyecto que está relacionado, con la línea de Mujer Medicina, con el mundo espiritual.
Titulo: Mujer medicina
Año: 2019
País: Argentina
Director: Daiana Rosenfeld