“La verdadera grieta”
Por Lucila Da Col.
De un lado y del otro de la Gral. Paz parecieran habitar costumbres e idiosincrasias diferentes, un centro y una periferia que buscan su identidad en la diferencia. Esa división geográfica que separa territorios posee una carga simbólica que patentiza raíces ideológicas y clasistas que en realidad son similares en ambos lados de la frontera. Y ese es el terreno allanado por el audiovisual En la frontera de José Campusano que nuevamente empapa con su impronta poco ortodoxa el retrato de historias y conflictos sociales con una estética hiperrealista.
En la frontera sigue los avatares de Verónica que trabaja junto a su hermano Abel en una obra en construcción. Ese sitio de “no pertenencia” para las mujeres es transitado por ella en un día a día que normaliza la cultura patriarcal. La búsqueda de Verónica por replantearse sus prejuicios, sus deseos y sus propios límites de acción la embarcan en un derrotero de actividades desde las cuales ir descubriendo sus propias contradicciones y creciendo como una persona distinta. A través de este personaje central, se elaboran varias aristas que segmentan el relato de Campusano y su habitual compromiso por visibilizar diversas problemáticas reales, cotidianas e internalizadas.
Una imagen parece reducir el universo construido por Campusano en el audiovisual y tan explorado a través de su filmografía: una vitrina de autos de alta gama y a sus pies, en la vereda y siempre del lado de afuera, personas en situación de calle que encuentran asilo en las recovas de Paseo Colón. Una imagen habitual de la ciudad que expone la enorme brecha de desigualdad entre las personas, esa verdadera grieta que estructura en clases sociales la inequidad universal.
El trabajo como actividad central de subsistencia en un mundo clasista es también abordado en el film. Por un lado, los descastados que no acceden a posibilidades laborales reales o aquellos que encuentran su lugar de desempeño en trabajos informales como la venta ambulante o el arte callejero y que luchan por sus espacios en una convivencia no siempre armoniosa. Así vemos a una artesana luchar con un vendedor de prendas en la Av. Boedo o un grupo de lúmpenes discutiendo por compartir un lugar en la calle. Por otro lado, se presentan también las relaciones laborales que involucra a empleados y empleadorxs en un espacio donde coexisten la tensión, el compañerismo y porque no, el amor.
Y si la potencia del audiovisual no es suficiente, también se tematiza la violencia de género y el machismo patriarcal que tanta mella hacen con su rudeza estructural. Norma, la prima de Verónica, es víctima de los maltratos de su marido y de una sociedad que la limita a esa situación de riesgo donde la salida capaz es más pequeña y solo con un grupo de contención es posible lograr la hazaña de abandonar el lazo marital.
Como dice Pedro Saborido, “si la Argentina tiene todos los climas, el conurbano tiene todas las Argentinas”. Y ese continúa siendo el marco de desarrollo de un autor tan prolífico como Campusano, quien extrae historias de la realidad suburbana para transponerlas al lenguaje audiovisual, enriqueciéndolas de un dramatismo clásico. Asimismo, el cineasta incorpora a la ciudad de Buenos Aires como otra esfera problemática dando cuenta del borramiento de esos paralelos que siempre exponen la misma cara de una sociedad que expulsa a lo distinto o que teme a lo marginal.
Titulo: En la frontera
Año: 2020
País: Argentina
Director: José Celestino Campusano