É Rocha e Rio, Negro Leo (2020), de Paula Gaitán

“Una tarde en Río”

Por Ivan Garcia.

Durante una tarde tranquila en Rio de Janeiro, Paula Gaitán acerca su cámara hasta el hogar del músico Negro Leo, pocos días antes de su gira por China. Este documental grabado de corrido en pocas y extensas tomas es una invitación a su casa y a su forma de pensar. Leo hablará durante más de dos horas sobre diversas temáticas que van de lo íntimo a lo social, lo histórico y lo cultural.

É Rocha e Rio, Negro Leo se constituye como una extensa entrevista en la que la figura del entrevistado tiene el rol central indisputado. No hay casi interacción con la entrevistadora, sino que Leo realiza extensos monólogos en los que conecta diversos temas, a veces de corrido, y otras veces con breves pausas para reenfocar la dirección de la conversación y sus puntos centrales. Los cortes también sirven en un sentido dramático dado que la progresión en intensidad del discurso de Leo es creciente, como así también la compenetración que tiene con lo que opina o piensa, hasta llegar al punto de un corte que sirve de descanso.

El peso de la película recae en la figura de Leo, y en su capacidad de conectar con el espectador y generar interés por estos puntos por los que él discute. Por momentos hace un recorrido por la historia colonial del Brasil, en otros habla de las influencias musicales en su familia, e incluso llega a elaborar una teoría o postura sobre la necesidad de cambiar el enfoque político de las izquierdas para luchar contra el avance de las religiones pentecostales evangélicas importadas de los Estados Unidos. Es que en casi tres horas da para extenderse en muchos temas: cultura, música, familia, raza, política nacional e internacional, religión. Leo logra conectar todos estos puntos de una manera natural a través de sus ideas y su trayectoria, y eso hace que el amplio metraje no se sienta tanto.

El carácter intimista de la entrevista se ve también en lo formal: los planos son fijos, y no comienzan con Leo directamente hablando a cámara, sino que hay una apertura en la que nosotros junto con Gaitán entramos a la casa, y nos sentamos junto a Leo mientras pone algo de música y charla preparándose para el momento en cuestión. De la misma forma la fuerza creativa de la que tanto habla y da muestra el protagonista contrasta con la fijeza de los planos, y su quietud. En un momento, uno de los pocos donde se oye la voz de la directora, plantean una discusión sobre cambiar de lugar al entrevistado por un problema que se genera por la luz que entra por la ventana y la camisa clara de Leo. Puede trazarse un paralelismo entre este estilo, la decisión de dejar estas tomas en la película, y el estilo de Negro Leo, basado en la improvisación y la gran influencia del bebop americano.

Gaitán nos muestra en un film sin pretensiones, directo en su forma y su enfoque, el pensamiento y la realidad a través de los ojos de un músico brasileño contemporáneo. Alguien que como muchos otros trabajadores de la cultura se encuentra luchando contra la nueva realidad de su país y su región, pero con ideas claras e integrales respecto al cambio necesario en lo cultural, lo social y lo religioso. Entrar a su casa por unas horas es, en definitiva, tener una ventana a la realidad Brasileña, algo notable de encontrar y mostrar a través de una persona.

Titulo: É Rocha e Rio, Negro Leo

Año: 2020

País: Brasil

Director: Paula Gaitán

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